Soy una mujer de 30 años y tengo cuatro años de casada. Desde hace nueve meses mi esposo duerme en otro cuarto, porque tenemos algunas diferencias. Sin darme cuenta, y hasta sin querer, me enredé con un compañero del trabajo. Fue solo una vez, y yo no quise nada más con él, pero ahora me doy cuenta de que se lo contó a todos en el trabajo y hasta temo que mi esposo lo llegue a saber.

Soy un hombre soltero de 32 años. Sigo sus participaciones en los medios. Me encanta lo que usted enseña, pero en algunas preguntas no me parece que usted le dé tanta importancia al sentimiento. Uno no puede estar con una mujer fea aun cuando la aprecie. Uno tiene que relacionarse con mujeres atractivas. Si no, la relación no va a funcionar. Creo que es engañar a la gente decir lo contrario.

Soy una mujer de 36 años y tengo cinco años de casada. Todavía no tenemos hijos. La vida sexual siempre ha sido satisfactoria. No tenemos problema, pero me llama la atención que mi esposo una o dos veces por semana quiere tener relaciones sexuales porque siente mucho dolor en los testículos y se le quita una vez que lo hacemos. Le he pedido que consulte, pero a él no le gusta ir al médico y temo que sea algo malo.

Soy una mujer de 36 años. Tengo ocho años de casada. Sexualmente siempre hemos sido muy activos y para nosotros la sexualidad es indispensable en la relación. Sin embargo, mi esposo lleva como dos años en que la erección ya no es como antes y desde hace un año le cuesta conseguir la total firmeza. Para que podamos conseguir una erección, tengo que estimularlo mucho y tenemos que ver cintas eróticas. De lo contrario no hay forma.

Soy una mujer que acabo de cumplir 38 años. Tengo tres años de divorciada. Hace unos días leí en esta columna el caso de una mujer que no logró tener orgasmos hasta que tuvo relaciones anales. A mí me pasa que para llegar al clímax necesito que me metan un dedo analmente, pero justo cuando yo digo. Ahora que estoy divorciada me da mucha vergüenza pedírselo a una nueva pareja, y aunque he tenido relaciones no he podido sentir el orgasmo.

Soy un hombre profesional de 38 años. Tengo doce años de casado. Mi esposa siempre fue “muy apuntada” para el sexo. Muchas veces era ella la que tomaba la iniciativa. Hace un año mi suegra se murió y a mi esposa se le dio mucho. Desde esos días mi esposa ya no es la misma. Anda apática, de mal humor y no quiere tener relaciones sexuales. Yo me siento mal pidiéndole sexo porque sé por lo que está pasando.

Soy un hombre joven de 29 años. Estoy casado desde hace dos años y medio. Desde que nos casamos la relación siempre anduvo bien. Sexualmente nos llevábamos muy bien y hasta hacíamos planes de tener un hijo y comprar un apartamento. Hace tres meses, mi esposa comenzó algo distante y me di cuenta de que anda con un ex. Yo pensaba perdonarla, pero en estos días me llamó para pedirme el divorcio y no quiere hablarme. No sé si fallé como hombre o qué.

Soy una mujer de 31 años. Trabajo en una oficina de una transnacional y me involucré sexualmente con un compañero de trabajo que es mucho mayor. Hemos tenido relaciones desde hace ocho meses y las últimas veces me ha pedido que le dé nalgadas. Yo eso lo había visto en internet, pero no me imaginé que fuera cierto. Me parece algo atroz. A mí me quita las ganas de todo y hasta me provoca desconfianza en él.

Soy un hombre soltero de 22 años. Me inicié en las drogas hace más de siete años. Yo sé que está mal, lo entiendo y sé que en un futuro puedo salir de esto. El problema que tengo es que desde hace como un año ya no siento el deseo sexual y a veces no consigo la erección. “Los compas” me dicen que me tome una Viagra, pero a mí me da miedo porque “yo siempre ando cruzado” y he leído que me puede afectar el corazón.

Soy una mujer de 26 años. Hace dos años tengo una relación con un compañero de la universidad. Él tiene 24 años. Desde que tuvimos intimidad me llamó la atención que a él no se le ve el huequito de la orina. La punta del pene está cerrada, y luego me di cuenta de que la orina le sale por la base de la cabeza del pene. Yo leí la columna sobre la mujer que le salía orina por el ombligo y no sé si es un caso similar.

Soy un hombre profesional de 43 años. Tengo 18 años de casado, y desde hace cerca de tres años mi esposa, que es cuatro años menor, dejó de interesarme sexualmente. Yo seguí mi vida sexual por fuera. Hace tres semanas mi esposa me dijo que tenía un amante y quería el divorcio. No sé qué pasó en mí, pero eso me activó sexualmente y ahora estoy tratando de reconquistarla y la veo más bella que nunca.

Soy una mujer que acabo de cumplir 42 años. Tengo dos años de divorciada. Hace unos días leí en esta columna los casos de dos mujeres que necesitaban cierta estimulación anal para alcanzar el orgasmo. Tengo dos meses de tener relaciones sexuales con un compañero de trabajo que me pide que, cuando él va a terminar, le meta un dedo analmente. A mí no me molesta, pero me da miedo. No entiendo por qué me pide eso.

Soy un hombre de 43 años. Llevo casado más de 18 años. Tengo tres hijos y siempre he sido muy cuidadoso cuando tengo algo por fuera. Yo me aseguro de que ella use algún método y, si no es así, me pongo el condón. Hace como dos meses me tomé unos tragos y, como ganó la Sele, se me fue la mano. Casi ni me acuerdo de nada, pero la vecina con la que me metí ahora me dice que está embarazada y no sé si contárselo a mi esposa. 

Soy una mujer de 34 años. Soy soltera y, aunque se vea mal, tengo dos “casi parejas”. El problema es que a uno lo quiero mucho pero no me atrae y el otro me parece muy atractivo pero no me despierta ningún sentimiento, y los dos quieren que seamos pareja. Nunca me había pasado algo así y me siento indecisa. Con los dos he tenido algunas relaciones y las disfruto. No están mal, pero no me hacen “clic”.

Soy una mujer de 23 años. Estoy casada hace un año y medio y nos acabamos de enterar de que estoy embarazada. Nosotros siempre hemos sido de la idea de darles lo mejor a los hijos y por eso mi esposo quiere que yo me mejore en la casa. A mí me da miedo, porque me parece que en los hospitales es mucho más seguro, sobre todo por una emergencia. Mi mamá es muy estrecha y nos tuvo a todos nosotros por cesárea.

Soy un hombre joven de 29 años. Estoy casado desde hace dos años y medio. Desde que me casé me ha venido fallando la erección y siento que va empeorando cada vez más. Yo era muy caliente y ya no soy el mismo de antes. El problema más grande lo tuve en estos días, ya que en las últimas tres relaciones sexuales no levanté. Mi esposa siempre ha sido muy celosa y ahora piensa que tengo una amante.

Soy una mujer de 46 años. Tuve mis hijos muy joven. Apenas tenía quince años cuando ya era mamá, y como se entenderá, tuve nietos también muy joven. Como mi pareja me dejó, llevo ya diez años cuidando a los nietos, sin tener relaciones sexuales. Un día usted dijo en el programa suyo en Canal 42 que muchas mujeres corren el riesgo de convertirse en abuelas y eso me está pasando, pero no sé cómo buscar una nueva pareja a mi edad y temo qué dirían mis hijas.

Soy una mujer de 27 años. Hace unos días leí en esta columna sobre una mujer que descubrió que su esposo toma Viagra y no se lo había comentado. A mí me acaba de pasar algo similar. De inmediato hablé con él y me dijo que esas pastillas eran de un amigo y que él nunca ha tomado esos medicamentos. No le creí, porque hasta lo he visto tomándolas. Lo que me da miedo es que le puedan hacer daño, ya que él nunca va al médico.

Soy una mujer de 42 años. Tengo 15 años de casada y tenemos tres hijas. La menor de 15 años todavía no ha menstruado y tampoco ha desarrollado. Casi no se le notan los senos y no tiene mucho vello. Al inicio ella no le daba importancia, pero ahora todas las compañeras del colegio ya desarrollaron y ella se siente mal. En mi casa, más bien todas desarrollamos muy jóvenes. No sé si deberíamos preocuparnos.

Tengo 28 años. Soy una mujer soltera y no es que ha estado con muchos hombres como para creer que tengo una infección de "las malas" pero llevo casi 6 meses con una picazón, y ardor que no se me quita. Se me hacen como rajaditas. Me mandan tratamiento y me vuelve.