TENGO UN PENE MENGUANTE
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Soy un hombre soltero de 33 años. Desde pequeño he sido un acomplejado por el tamaño de mi pene. En la relación sexual alcanza un buen tamaño, pero si yo me tengo que quitar la ropa en un camerino o cuando voy al médico, el pene se acorta. Eso como que me afecta mucho, me siento inseguro. Estuve leyendo que le dicen “el pene menguante” y me preocupa que, por ser así, me provoque con el tiempo problemas de erección.
El pene es un órgano muy importante para la sobrevivencia de la especie, porque es el encargado de llevar a la cavidad vaginal las células reproductoras masculina que están en el semen. Por eso, la naturaleza lo ha provisto de una serie de mecanismos protectores con el fin de resguardar su integridad.
Uno de ellos es precisamente disminuir sus dimensiones ante ciertas circunstancias con el fin de evitar traumatismos o lesiones. Por ejemplo, cuando se realiza un ejercicio, sea correr, jugar futbol, basquetbol o similares, se experimenta en el organismo una disminución en la cantidad de sangre que llega al miembro con el fin de reducir sus dimensiones, bajo la premisa que entre más pequeño es menos posible un golpe.
Esto también sucede en situaciones de tensión y “stress”, que, por un mecanismo filogenético, el cerebro las interpreta como peligrosas. De igual manera esta reacción se activa en ambientes fríos, sea por el entorno o por ejemplo cuando se comparten duchas, jacuzzis, tinas y similares, situaciones que son relativamente frecuentes en el mundo sexual.
Esto sucede en todos los hombres, desde el nacimiento hasta el final de la vida, y es una reacción normal que no debe generar preocupación y que tampoco propicia fallas sexuales. Desde luego, muchas personas desconocen este aspecto del funcionamiento normal del órgano masculino y experimentan vergüenza y angustia que puede afectar el rendimiento sexual.