ME DEJÓ EL MISMO DÍA QUE EMPEZÓ LA CUARENTENA
Tabla de Contenidos
Soy un hombre separado de 39 años. La relación con mi esposa ha venido mal desde hace ya casi un año. Ahora con esto de la cuarentena, yo pensé aprovechar el tiempo para arreglarnos. Pero el día que a mí me mandaron a confinamiento, llegué a la casa y solo había una nota escueta donde me decía que necesitaba un tiempo y que estaba en la casa de la mamá. Ahora ni me contesta los mensajes. Me siento con una ansiedad enorme.
Nuestra sociedad está experimentando un incremento sustancial en la tasa de divorcios y separaciones, y es de esperar que esta tendencia no se detenga durante la cuarentena.
Múltiples reportes sugieren, además, que probablemente el confinamiento durante la cuarentena dispare aún más estas cifras.
Como bien se ha descrito en la literatura, las rupturas emocionales exponen al individuo, sobre todo al que no desea la separación, a dos de los traumas más fuertes que puede experimentar el ser humano.
Por un lado, el impacto del trauma de separación combina el dolor y el desasosiego con la sensación de que “me hace falta la persona amada”. Esta mezcla es difícil de sobrellevar.
Además, se produce el trauma del rechazo, el cual magnifica el trauma anterior porque el cerebro razona: “no estoy con el ser amado porque no me quiere, me desprecia”. Esto ocasiona un sentimiento de minusvalía, que también es difícil de enfrentar.
Por otra parte, clásicamente la forma de superar el impacto de una separación reside en evitar la soledad, pasando más tiempo con amigos y familiares, así como concentrarse en el trabajo. Estas situaciones se dificultan más en la cuarentena.
Muchas personas se encuentran afrontando una separación en pleno confinamiento. Es importante que usen las redes para estar en contacto con los allegados, y tener confidentes con quienes hablar de su dolor emocional. Cuando la tristeza sea muy intensa o difícil de manejar, es mejor buscar ayuda psicológica, sea personal o en línea, cuanto antes.