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Accidentes Sexuales.

LA INTRODUCCION DE OBJETOS ANALMENTE.

El peligroso caso de la yuca.

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LA INTRODUCCION DE OBJETOS ANALMENTE.

En las últimas semanas hemos estado abordando el tema de los accidentes sexuales y precisamente nuestra sociedad se ve sorprendida por la noticia de un varón de 56 años que se introdujo una voluminosa yuca a nivel rectal.

Escribir al DR. Mauro Hoy

La ciencia ha documentado que, desde la antigüedad hasta nuestros días, ha sido relativamente común el deleite sexual introduciendo objetos en la cavidad vaginal, rectal o en el orificio urinario o caño de la orina. En la mayoría de los casos son objetos pequeños y especialmente diseñados como los consoladores. Algunos en aras de aumentar el deleite, prueban con objetos cada vez más grandes que gradualmente van distendiendo los tejidos, hasta que logran o requieren la introducción de objetos de dimensiones sorprendentes. 

Los testimonios señalan que a nivel físico se experimenta una combinación de sensaciones, cierta presión, una especie de dolor, bastante ardor, acompañados de un intenso placer sexual. Desde el punto de vista psicológico, al inicio se percibe como “una práctica más, de las que se ven en internet”, sin embargo, cuando se inicia la escalada con objetos voluminosos se enfrentan emociones encontradas, por un lado, el placer físico suele ser magno, y por otro se experimenta una enorme vergüenza asociada al temor a que personas del entorno se enteren. 

Por la censura social y la vergüenza es que la mayoría realiza estas prácticas de manera solitaria, a escondidas, y usualmente no lo comenta ni con familiares, amigos ni buscan ayuda profesional. Otros, logran compartir este gusto con alguna pareja, sea marital o extramarital, siempre bajo el aura de confusión, extrañeza e incertidumbre. En otras latitudes existen grupos afines a estas prácticas que comparten experiencias y brindan consejos para evitar percances. Dentro del bagaje de información se destaca la importancia de usar solo consoladores diseñados para este fin, de los cuales se ofrecen prácticamente de todos los tamaños.

Además, se debe evitar objetos punzo cortantes o productos naturales como pepinos, tubérculos que al descomponerse puede provocar severos cuadros infecciosos. No sabemos la razón ni el origen de estos gustos, pero si es claro que los encontramos en todas las clases sociales, en todos los niveles académicos, y contrario a lo que pensaríamos, muchas de estas personas llevan una vida normal, adaptada, equilibrada con un adecuado desempeño laboral.

De igual manera muchos son padres de familia, que cumplen a cabalidad con sus deberes, con matrimonios estables, y gozan de excelentes relaciones interpersonales. En general el carácter no difiere al del resto de la población, no tienen una tendencia a delinquir sexualmente, a cometer actos ilegales o inmorales ni a dañar psicológica, social o sexualmente a los demás. En el plano sexual, la vida suele ser igual a la vida de la mayoría de las personas, salvo por ese gusto tan particular. Aun cuando algunos pueden ser personas homosexuales muchos no lo son.

En el Instituto hemos atendido tanto en hombres como en mujeres, que tuvieron accidentes similares, con objetos como mangos de paraguas, palos de escoba, trozos de madera, pepinos entre otros.La ciencia se debate sobre las causas de este tipo de conductas, están escuelas que la tildan como un trastorno hasta aquellas que la consideran parte del abanico de conductas que depara la sexualidad.

Al margen de juicios y censuras, es importante recordar que aquellos que realizan prácticas que acarrean riesgos importantes, deben buscar ayuda profesional y en el momento en que ocurra un percance se de consultar cuanto antes. Muchos de estos accidentes se complican y pueden llevar a la muerte por el desconocimiento, el temor y la vergüenza del paciente de acudir al médico.

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