QUIERE UNA OPORTUNIDAD, PERO NO ME QUIERE
Tabla de Contenidos
Soy un hombre separado de 45 años. Tengo seis años de vivir con mi esposa, y ella nunca fue muy cariñosa ni en la cama ni fuera de la cama. Hace un año me pidió que me fuera de la casa. Por dicha no tenemos hijos, que sufrieran la separación. Ahora quiere que nos demos una nueva oportunidad, pero me deja claro que nunca me ha querido. El problema es que yo la quiero mucho, y me hace mucha falta, pero me desmotiva que me diga que por mí solo siente aprecio.
El vínculo de pareja es por definición una relación emocional, es decir, lo que hace que una pareja sea realmente pareja es el sentimiento, cualquier otra motivación que los una, ajena al amor, los desvirtúa y los convierte en una relación de otro tipo. Es decir, a la pareja no se le quiere como un amigo, no se le estima, no se le aprecia, no se le guarda cariño, no, a la pareja se le adora, se le ama, se le quiere de forma desmedida.
Por eso cuando dos personas viven juntas sin amarse de verdad van a experimentar una sensación de vacío, de que falta algo, van a echar de menos la magia del amor. Podrán llevarse bien, podrán prosperar económicamente, podrán tener hijos y hasta nietos, y perdurar por el tiempo, pero más como socios, que, como pareja, más como dos personas comprometidas con un proyecto que como dos personas que hacen una vida amando.
Que yo quiera no significa que me quieran, que yo ame no obliga a otro a amarme. Por eso todos debemos respetar y sobre todo no forzar una relación en la que el amor no es correspondido y más bien agradecer tanta honestidad emocional. Vendrán otros amores, tanto para uno como para el otro, pero como bien señalan los sabios ancestrales una relación sin amor no merece ser vivida.