PREGUNTAS COTIDIANAS
A ÉL LE GUSTA QUE LO ESTIMULE POR DETRÁS
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Soy una mujer soltera de 27 años. Siempre he disfrutado la vida sexual. He estado con varios compañeros y nunca he tenido problema. Ahora tengo una pareja con la cual también disfruto mucho las relaciones sexuales. A él le gusta que le meta el dedo por detrás. En todas las relaciones sexuales me lo pide. Me da miedo que le llegue a gustar mucho y después quiera estar con un hombre, aunque él diga que jamás.
En nuestra cultura occidental la zona anal es un área vedada del lenguaje cotidiano. Se considera de mal gusto hacer referencia al ano en conversaciones triviales, y prácticamente solo se usa en tono ofensivo o vulgar.
Sin embargo, para sorpresa de muchos la región anal encierra un enorme potencial sexual, ya que está provista de una enorme cantidad de fibras nerviosas que la convierten en una zona sumamente placentera, tanto para hombres como para mujeres. Por eso, los diversos estímulos sobre esta zona resultan muy gratificantes.
Como se comprenderá, por razones estrictamente culturales muchas personas jamás han explorado estas sensaciones, y suelen experimentar dudas y temores ante estas prácticas. Algunas veces él y otras veces ella teme que estimular la zona anal predisponga o provoque cuadros de homosexualidad, es decir, que llegue a gustar tanto que genere la búsqueda de estímulos homosexuales.
Otros temen que quien disfruta de estos gustos en realidad padezca de una “homosexualidad latente”, y algunos creen que quien se deleita con las caricias anales es un homosexual que no ha aceptado su homosexualidad.
Todos estos postulados son falsos, y aun cuando abundan sitios de internet que los publican, la ciencia es clara en desmentirlos categóricamente. Así, muchas parejas heterosexuales ambos se complacen con este tipo de caricias, tanto al estimular como al ser estimulados.