SOY DIABÉTICO Y SE ME CERRÓ EL PENE
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Soy un hombre casado de 47 años. Nunca he tenido problemas sexuales y todavía funciono de las mil maravillas. Soy “cacho envuelto” y no sé por qué, pero ahora se me cerró el pene, es decir, el pellejito no se me echa para atrás y lo tengo rojo y con grietas que me duelen mucho. Yo no soy de andar teniendo relaciones por fuera ni nada de eso. Soy muy sano, salvo que recientemente me detectaron azúcar en la sangre.
El prepucio es la piel que recubre la cabeza del pene o glande. Debido a lo intrincado del nombre en al ámbito popular se le denomina “gorro” o “pellejito” y a los hombres que tienen prepucio se les llama “cacho envuelto”.
El prepucio normalmente tiene la capacidad de retraerse totalmente para dejar al descubierto el glande. Este mecanismo sucede sin dificultad, no genera dolor y más bien resulta placentero. Algunos hombres nacen con una alteración en la elasticidad de esta piel de tal forma que no pueden retraer el prepucio o experimentan mucho dolor al hacerlo. Esta es la razón por la que se realiza la circuncisión sobre todo en los niños.
En el hombre adulto con un prepucio normal puede experimentar esas mismas molestias asociadas a fisuras, enrojecimiento y estrechamiento de la piel producto de ciertas infecciones o de elevaciones en el azúcar. Así cuando hay cuadros de diabetes no controladas, es común que se presenten estas molestias y que además se sobre agreguen ciertas infecciones situación que empeora aún más el problema.
En muchos casos estos cuadros se solucionan controlando la diabetes, claro está, esto requiere no solo de medicamentos sino también de ciertas modificaciones en el estilo de vida para reforzar la dieta y el ejercicio, y con ello mantener el peso adecuado.