SOLO FÚTBOL, GUARO Y AMIGOS
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Soy una mujer casada de 29 años. Tengo apenas un año de casada, y me siento muy mal con mi pareja, pasa casi todo el tiempo libre con sus amigos, viendo partidos y tomando licor. Él dice que él tiene derecho a estar con sus amigos.Yo tengo mi vida y no es que dependo de él para estar bien, pero siento que cada uno va por su lado y que así no vamos a durar. Salvo la cama, no compartimos nada más.
Tal vez sorprenda pero son muchos los que se casan solo por el sexo, en cuyo caso, las actividades mutuas son escasas. Otros pretenden seguir en el escapista jolgorio de soltero y el matrimonio significa que ahora duerme con ella en vez de dormir en la casa de los papás. Están aquellos que quieren hacer un proyecto de vida en común y aspiran a una vida en pareja fuerte y vitalizada y desde luego lidiaran con roces constantes si su afán no es compartido.
Cada quien tiene derecho a vivir su vida, y no hay reclamos que valgan, ni son los reproches los que motivan un cambio de dirección, por eso, las parejas deben tener muy claro lo que esperan de la vida antes de dar el paso marital.
Son muchos los hombres que se sienten presos del matrimonio y que ven a la pareja como un sargento al viejo estilo de las matronas. Son muchas las mujeres que se sienten controladas y ven al hombre como un ogro. Cuando en realidad lo que sucede es que ambos tienen perspectivas diferentes de la vida en común.
Esa es una de las funciones del noviazgo, conocernos, pero sobre todo conocer el futuro porque el queremos luchar. Son esos sueños los que nos dirán si podemos ser felices o si “tendremos que partir con el sol cuando muera la tarde”.