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PREGUNTAS COTIDIANAS

PUEDO TENER TRES O MÁS RELACIONES DIARIAS

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PUEDO TENER TRES O MÁS RELACIONES DIARIAS

Soy una mujer de 31 años. Tengo seis años de casada y estoy en el cuarto mes de mi segundo embarazo. Mi esposo y yo nos llevamos muy bien, y los dos estamos muy ilusionados con el bebé. El problema es que desde que me embaracé se me despertaron las ganas de tener relaciones. Puede parecer extraño, pero por mi podría tener dos, tres o más relaciones diarias. Mi esposo está más que contengo, pero no sabemos si es malo para el bebe.

Escribir al DR. Mauro Hoy

El embarazo llena de alegría y felicidad a las parejas, pero a la vez genera temores e incertidumbre, tanto en él como en ella. A lo largo de los nueve meses, algunas mujeres sufren una pérdida en el deseo sexual, casi siempre asociada los cambios que provoca el embarazo, como las náuseas, los vómitos, la hinchazón de pies, así como por el aumento en el volumen del abdomen y la dificultad respiratoria que conlleva. Otras mujeres, que tienen estos cambios de manera moderada sienten que la vida sexual permanece intacta durante todo el embarazo. Y están aquellas que, debido a los cambios hormonales típicos de la gestación experimentan un franco incremento tanto en el deseo o como en el deleite sexual.

Por mucho tiempo la ciencia consideró que la vida sexual durante el embarazo resultaba peligrosa y por tanto prohibía tanto el acto sexual como los acercamientos íntimos. Hoy la ciencia es clara en indicar que, cuando el médico ha autorizado la vida sexual, las relaciones sexuales no afectan ni al embarazo, ni al niño dentro del vientre ni a la madre. Algunos estudios señalan, además, que las relaciones sexuales a lo largo de los nueve meses más bien mejoran el curso y evolución del embarazo. Cabe aclarar que esto es cierto en el tanto ninguno de los dos miembros de la pareja mantenga relaciones con otras personas, en cuyo caso el riesgo de una infección, debido a un contagio, revierte un enorme peligro tanto para el niño dentro del vientre, como para la madre.

Desde luego, siempre es necesario desvanecer los temores de las parejas, sobre todo de “las primerizas” que suelen escuchar mil y una censura por doquier. Así, se teme que, con los movimientos de penetración, el pene golpee y dañe al niño. Otros creen que el semen puede afectar el embarazo y provocar abortos o partos prematuros. También, es común la creencia de que las relaciones sexuales pueden desencadenar sangrados peligrosos o lesionar la placenta. Por eso debemos insistir que, en un embarazo normal, las relaciones sexuales no representan ningún peligro.

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