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LO QUIERO, PERO NO ME ATRAE

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LO QUIERO, PERO NO ME ATRAE

Soy una mujer de 28 años. Hace dos años inicié una relación con un muchacho muy bueno. Él me ayuda en todo, y aunque no trabaja conmigo, se dedica a algo igual y siempre me está aconsejando. La verdad es que en todo nos llevamos muy bien. Él es muy atento y amable. El problema es que sexualmente no me atrae. Él me viene diciendo que nos casemos, pero yo no sé si podré llevar una relación así. Ahora lo evado sexualmente, pero ya casada no sé si podría.

Escribir al DR. Mauro Hoy

La relación de pareja trae implícito el contacto físico, y específicamente el sexual. Aun cuando en raros casos algunas parejas se han formado y vivido sin tener acercamientos sexuales, lo hacen de manera explícita, en el entendido de que es una expectativa mutua. Por el contrario, cuando la atracción física no está presente en uno de los dos, es importante conversarlo abiertamente en la misma etapa del noviazgo, para evitar desavenencias futuras.

Tal vez sorprenda, pero es una situación muy frecuente la de parejas en las cuales la atracción no es mutua. Aquel que no siente esas ansias sexuales vive bajo el entendible acecho de su pareja, mientras la otra persona, la que tiene esos efervescentes deseos carnales, experimenta con dolor y amargura los constantes rechazos de su pareja. 

Como se entenderá, estas son situaciones muy delicadas que deben dejarse claro desde el mismo inicio de la relación. Para conformar un vínculo de pareja, no basta sentir aprecio hacia una persona, no basta que exista un buen trato y que hasta se lleven bien en muchos aspectos de la vida cotidiana. Es necesario que los aspectos medulares de la vida en común no sean opuestos, es decir, que coincidan en las expectativas maritales más importantes.

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