Soy un hombre soltero de 21 años. Tengo poca experiencia sexual, y diría que me falta malicia. Hace unos días una compañera me invitó a una pijamada y yo entendí muy bien de que se trataba, pero aun así fui. Mi sorpresa es que la pijamada era solo entre ella y yo. Conseguí una erección a medias, y se me caía, estaba muy nervioso, pero bueno al menos pude terminar, pero no sé si tengo un problema y debería consultar.

En la actualidad existen muchas formas cifradas de proponer un encuentro sexual, y en algunos círculos se usa el término “pijamada” haciendo referencia a la fiesta infantil en la que los niños se quedan a dormir en casa de un amigo. Desde luego, que cualquier actividad sexual que tome por sorpresa genera cierto desconcierto, de tal forma que el nerviosismo experimentado es totalmente normal y esperable.

Bien sabemos, además que la tensión, la ansiedad, y el nerviosismo puede jugar una mala pasada y falsear el rendimiento íntimo, sea porque no se consiga la erección o porque esta fluctúe a lo largo del acto sexual, también puede provocar problemas eyaculatorios, sea que se termine muy rápido, o que, por el contrario, que resulte difícil desencadenar la eyaculación.

El mal desempeño sexual que ocurre de manera puntual, y en situaciones especiales no debe preocupar ni tampoco amerita una consulta médica, y se debe entender como un problema aislado, que difícilmente se vuelva a presentar. Por el contrario, si ha pasado anteriormente, o si continúa pasando con relativa frecuencia, sí es recomendable realizar una evaluación integral tanto desde el punto de vista físico, psicológico y vivencial.