PREGUNTAS COTIDIANAS
TUVE UN MUJER POR FUERA Y AHORA QUE QUIERO ROMPER ME AMENAZA CON CONTÁRSELO A MI ESPOSA
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Soy un hombre de 35 años. Hace unos días leí en esta columna de una mujer casada que tuvo un romance y él se lo contó a todo mundo. A mí me pasa algo similar. Hace cuatro meses me enredé con una compañera de trabajo. La relación ha venido a menos y, ahora que quiero terminar, me amenaza con llamar a mi esposa. Ella quiere que sigamos, pero temo que en cualquier momento me haga un escándalo familiar.
Durante mucho tiempo la infidelidad fue considerada una condición propia del hombre, al punto de que contaba con el amparo de las leyes. Bastaba con una disculpa sentida y hasta un perdón a la carrera para dar por solventado el problema. Hoy, por el contrario, la infidelidad representa una auténtico agravio que afecta de forma directa y severa la relación de pareja. Diríamos que no se puede evitar que una infidelidad descubierta genere un problema en la relación.
Sabemos, además, que suele resultar devastador cuando la persona se entera por terceros, y es más grave si la infidelidad se hace pública, sea porque familiares y conocidos estaban enterados o cuando se suben a la red fotos románticas y hasta pasadas de tono. Al margen de estas consideraciones, debemos recordar que toda infidelidad amerita un abordaje profesional. Por eso, antes de tomar una decisión sobre cuál es el mejor proceder, se debe consultar para decidir el mejor momento y la mejor manera de manejar la situación.
Si es posible, es recomendable que ambos miembros de la pareja acudan al psicólogo, con el fin de poder solventar de mejor modo este trago amargo y conocer formas alternas para lidiar con esta situación, tanto en el plano personal como en el familiar y el social.