Soy un hombre divorciado de 51 años. Con esto de la PANDEMIA cerraron los bares y “night clubs” y me quedé sin sexo. No soy de andar en internet buscando ligues, pero me escribió una muchacha, y comenzamos a hablar y una cosa llevó a la otra. Tuvimos relaciones hace como una semana y hace dos días al despertarme noté que estoy botando un líquido claro, es poco, pero sí me arde el caño de la orina. No sé si fue por estar “desencanchado”, o si será que me contagiaron una venérea.

Las enfermedades de transmisión sexual son una amplia gama de infecciones que se contagian de una persona a otra al tener acercamientos sexuales. Los síntomas son muy variados y algunas veces no dan síntomas o estos son tan leves que el individuo no se percata que ha sido infectado.

Tradicionalmente, la población se acostumbró a relacionar las enfermedades venéreas con la aparición de llagas, chancros, y con la secreción purulenta y abundante, manifestaciones muy comunes en cuadros como la gonorrea y la sífilis, que fueron por mucho tiempo las infecciones sexuales más frecuentes.

Hoy, conocemos varias enfermedades que dan síntomas más discretos, y particularmente la clamidia, suele manifestarse con ardor en el caño de la orina, al orinar, con la salida del semen y hasta de forma espontánea, así como la salida de un líquido transparente, escaso predominantemente en las mañanas.

Afortunadamente hoy contamos con diversos tratamientos para las infecciones por clamidia, los cuales se basan en la utilización de ciertos antibióticos. Sin embargo, cuando hay una infección de este tipo, es común que coexistan otras infecciones de tal forma que es recomendable que sea estudiado a fondo para determinar si hay algún otro germen.