Soy una mujer de 43 años. Me divorcié hace siete años. Con mi ex tuve dos hijos. El mayor tiene 19 años. Hace unos días estaba recogiendo la ropa interior de mi hijo y la vi manchada con una secreción amarillenta. Hablé con él y me contó que hacía menos de una semana el papá lo llevó a un prostíbulo y tuvo relaciones con una muchacha, pero el condón se le zafó y no se dio cuenta hasta una vez terminada la relación sexual, y ahora está tirando pus por el pene. Hablé con mi esposo y poco le importó. Me dijo que “son cosas de hombres”.

Soy una mujer de 28 años. A mí me gustan mucho los hombres y he tenido varias parejas. Pero ya viendo hacia atrás, me doy cuenta de que soy muy enamoradiza. Con facilidad me engancho de alguien y, aunque me da vergüenza decirlo, rápido me voy a la cama con esa persona. Como que me ilusiono mucho. Siento que es el amor de mi vida, y luego fácilmente me dejan y quedo con el corazón partido, aunque al poco tiempo me vuelvo a ilusionar.

Soy una mujer de 23 años. Tengo una pareja desde hace dos años y para diciembre tengo programada la boda. Estoy preocupada porque mi mamá me cuenta que ella solo pudo tener un hijo, a mí, porque tenía la sangre incompatible con la de papá y aunque se embarazó dos veces más, ambos embarazos los perdió. A mí me llama la atención que hoy no se dé importancia a estos asuntos de los tipos de sangre.

Soy un hombre soltero de 22 años. Hace unos dos meses conocí a una muchacha que está embarazada. Ella es soltera y no tiene novio. Hemos tenido relaciones y la pasamos muy bien. Yo hasta quiero hacerme cargo del bebé. Lo que me preocupa es que he notado que ella tiene como várices en los senos. Le duelen cuando se los toco y estoy muy asustado porque sé que en la familia de ella todos padecen de várices, pero en las piernas. Yo sé que las de las piernas se evitan con medias elásticas, pero no sé cómo se tratan las de los senos.

Soy un hombre soltero de 21 años. Nunca he tenido relaciones sexuales. Hace unos días leí en esta columna sobre un hombre que tenía mezquinos en el pene y usted le contestó que podía ser el virus del papiloma. A mí me pasa igual. Tengo un brote. Son como cabecitas de vena alrededor de la base de la cabeza del pene, pero yo nunca he tenido relaciones y creo que los tengo desde pequeño.

Soy un hombre de 39 años. Tengo como quince años de casado. Tenemos tres hijos que ya están grandes. El mayor tiene doce años. Mi esposa se operó hace dos años. Le hicieron la cirugía por el ombligo, de manera que no le quedó cicatriz. Después de la cirugía ella cambió mucho sexualmente. Ya no me busca y con frecuencia me rechaza cuando quiero tener relaciones sexuales. Así que se operó, ella dice que quiere tener otro hijo.

Soy una mujer de 26 años. Leí la columna de hace unos días de un esposo que le gustaba tener relaciones en los moteles. Tengo dos años de casada y fuimos novios cinco años. Durante el noviazgo teníamos relaciones donde se pudiera, a veces en la casa de él, a veces en la mía y muchas veces en el carro. Para mí siempre fue una congoja porque me daba miedo que nos sorprendieran. Ahora que estamos casados, vivimos solos, él y yo, y a mi esposo le gusta tocarme cuando estamos en el carro y, si se puede, que tengamos relaciones.

Soy un hombre de 47 años. Tenemos dieciséis años de casados y mi esposa rara vez quiere tener relaciones. Diría que en este año hemos tenido quizás cinco relaciones. En mi familia hay muchos casos de cáncer de próstata, incluyendo a mi papá, que murió hace tres años víctima de este cáncer. En estos días leí que las relaciones sexuales disminuyen la posibilidad de desarrollar el cáncer prostático. Se lo enseñé a mi esposa, pero sigue igual.

Soy un hombre soltero de 18 años recién cumplidos. Nunca he tenido relaciones sexuales y ahora estoy empezando una relación con una compañera de la universidad. El problema es que desde niño, según recuerdo, en el pene tengo como unos granitos blancos de uno o dos milímetros, debajo de la piel. No me duelen ni me causan molestias. Me da vergüenza tener relaciones sexuales y tengo miedo de que ella piense que es una enfermedad venérea.

Soy una mujer de 32 años. Hace tres años me separé de mi esposo y sinceramente decidí conocer el mundo, así que he tenido relaciones con muchos hombres. Hace quince días estuve con un muchacho joven y sexualmente la pasamos bien, pero me llamó la atención que uno de los testículos era como esos huevos de avestruz que enseñan en televisión. Me dio mucha pena por él. No sé si es un tipo de cáncer, pero me resultó muy impactante.

Tengo 36 años y llevo seis años de casada. Siempre he sido muy activa sexualmente, pero durante los dos últimos años no sé qué me pasó, pero perdí el deseo sexual. Tenía las relaciones porque tocaba, pero no porque me naciera. La verdad, me daba pena por mi esposo. Hace como tres meses entré en una página en la computadora de mi esposo y había un enlace a esos sitios eróticos. Los he comenzado a ver y ha sido un cambio total. Me volvió el deseo, aunque me siento extraña viendo estas páginas.

Soy una mujer de 28 años. Hace dos años inicié una relación con un muchacho muy bueno. Él me ayuda en todo, y aunque no trabaja conmigo, se dedica a algo igual y siempre me está aconsejando. La verdad es que en todo nos llevamos muy bien. Él es muy atento y amable. El problema es que sexualmente no me atrae. Él me viene diciendo que nos casemos, pero yo no sé si podré llevar una relación así. Ahora lo evado sexualmente, pero ya casada no sé si podría.

Soy un hombre de 34 años. Tengo 12 años de casado y tenemos dos hijos. Desde hace tres años casi no tengo relaciones con mi esposa y hasta dormimos en cuartos separados. Hace tres meses conocí a una muchacha joven muy bonita y que sí le gusta el sexo. El problema es que a ella le gusta el sexo oral, pero sobre todo en la zona anal y a mí me da asco. No me animo a decírselo porque me da miedo de que se enoje y me deje.

Soy una mujer de 35 años. Tengo tres hijos, dos varones y una niña de 5 años. Ella es una niña normal, pero mi familia y yo estamos extrañados porque está empezando a desarrollar. El pecho se ve abultado y como que le están creciendo los vellos en los genitales. No es mucho, pero se nota y nos tiene preocupados. Mi abuelita dice que todas las mujeres en la casa desarrollamos muy temprano pero nunca a esa edad.

Soy un hombre soltero de 29 años. No me he casado y la verdad no quiero tener nada formal ni tampoco tener hijos. Siempre he tenido un buen desempeño sexual. Aunque no tengo una pareja estable, mantengo relaciones con varias amigas o conocidas. Hace unas semanas conocí a una muchacha muy linda y he tenido tres relaciones con ella. En las tres he pasado la vergüenza de que termino apenas entro. Eso nunca me había pasado ni me pasa con otras y me da una vergüenza enorme.

Soy un hombre de 26 años. Me casé hace un año, pero sigo teniendo relaciones por fuera de vez en cuando. Hace unos días me llamó una amiga con la que he tenido relaciones varias veces y me dijo que le diagnosticaron una enfermedad venérea. Como ella es de confianza, no usamos el condón y en este tiempo ella solo ha estado conmigo. Lo que me extraña es que yo no tengo ninguna molestia. Además, a mi esposa le hicieron el Papanicolaou hace poco y salió bien.

Soy una mujer soltera de 19 años. A mi tía por parte de mi mamá le diagnosticaron cáncer en el pecho derecho. Ella es muy joven. Tiene 43 años. Estoy muy preocupada porque alrededor del pezón me noto unos abultamientos, como pequeñas espinillas. A mí me parece que siempre las he tenido, aunque les puse atención ahora porque empecé a practicar periódicamente el autoexamen mamario.

Soy una mujer de 56 años. Yo siempre leo su columna y me parece muy importante para los jóvenes y para los que ya estamos viejos. Por eso, quiero hacerle la sugerencia de insistir en señalar que el riesgo de un contagio venéreo está presente prácticamente al mantener relaciones con cualquier persona. Yo fui prostituta algún tiempo y he visto cómo muchos hombres creen que solo tienen riesgo al ir a un prostíbulo. Muchas de mis compañeras se infectaron con novios y parejas que tuvieron antes de dedicarse a esto.

Soy un hombre divorciado de 43 años. Me divorcié hace cuatro años y desde entonces llevo una vida de soltero. Sexualmente me he sentido muy feliz. El problema es que desde hace un año he venido notando que la erección ya no es la misma. Al inicio me tomaba media Juventus y me trabajaba bien. Ahora me tomo una entera y siento “flojona” la erección. Para mí es mucha presión, porque ahora me sobran las mujeres.

Soy una mujer de 43 años. Soy casada por segundas nupcias con un hombre más joven que yo, de 38 años. Es un tipo atractivo que hace deporte y se cuida físicamente. Tenemos cuatro años de casado y sexualmente veníamos bien, pero hace unos seis meses no me puede penetrar porque la erección es tan débil que más bien se le dobla y le duele. He hablado con él, pero se ofusca mucho, se enoja, se pone triste y no quiere consultar.