Soy un hombre casado de 34 años. Por lo de la PANDMIA me quedé sin trabajo y desde entonces, mi esposa que sigue trabajando, se volvió una tirana, y me reclama que ella es la única que aporta a la casa, me manda indirectas y hasta humillaciones. Ahora ni tenemos relaciones ni muestras de afecto. Yo no conocía esta faceta de ella, y por dicha no tenemos hijos, porque yo creo que esto es el fin de la relación.

 Soy un hombre casado de 30 años. Mi esposa siempre olvidaba tomar las pastillas y luego, aplicarse la inyección en la fecha debida. Por eso, decidió, colocarse el implante, el tubito en el brazo, porque una vez puesto, ya no hay que cuidarse ni estar al tanto de nada. Ella se lo puso hace dos meses y prácticamente sangra todos los días, y eso nos afecta en la intimidad porque no nos gusta hacerlo sangrando.

Soy un hombre casado de 47 años. Me considero que soy un buen esposo, pero de vez en cuando tengo alguna “aventurilla”, eso sí, soy de los que se cuida, sobre todo, si veo que la muchacha es muy jugada. Por el COVID no he tenido relaciones por fuera desde marzo, y hace una semana tuve relaciones, no usé condón porque ella es muy recatada, pero ayer empecé con una agüita que me sale y un ardor en el caño de la orina.

Soy un hombre de 30 años, soltero. Vivo con mis padres, y en una borrachera contagiaron a papá con el CORONAVIRUS. En la casa, afectó a mi hermano y a mí, y estuvimos quince días metidos en un cuarto, pero por dicha ni mi mamá ni mi abuelita se contagiaron. Yo tuve carraspera, tos y fiebre y me quedé sin olfato. Ya nos levantaron la CUARENTENA, pero yo sigo sin olfato y me da miedo seguir siendo contagioso. 

Soy un hombre divorciado de 42 años. Soy de los que cuando se acaba una relación, sea por lo que fuera, nunca me he sentido afectado. Tenía casi un año de salir con una muchacha, pero se dio cuenta de que andaba con otras, y “me mandó al carajo”. No me logro recuperar, me hace mucha falta, paso pensando en ella y ni gracia me hacen las otras mujeres. Esto me recordó aquello de “arrieros somos y en el camino estamos”

Soy un hombre divorciado de 41 años. No me considero una persona mayor, y siempre que lo escucho decir en su programa que la edad no daña la sexualidad, pero yo tengo ya casi un año de que he notado que la erección no es como antes. Si logro penetrar y “saco la tarea”, y mi pareja no me ha dicho nada, pero yo sí la siento “flojona”. Nunca he fumado, aunque de vez en cuando me tomo algunas cervezas, fuera de eso no tengo ningún vicio.

Soy una mujer casada de 28 años. Mi esposo siempre ha sido muy activo sexualmente, pero desde hace dos meses comenzó con una infección que le pone rojo el pellejito, se le hacen unas grietas dolorosas, y ahora el pene se le cerró. Él es diabético desde el colegio y se pone insulina. A él le cuesta mucho cuidarse con lo que come ya que anda en giras. No sé si será que tiene esas infecciones porque me dio vuelta porque casi no está en la casa, o es por la diabetes.

Soy una mujer casada de 34 años. Mi vida marital nunca funcionó. Mi esposo es un patán, que vive entre cervezas y futbol, por todo discute, y además en la cama no es muy bueno que digamos. He pasado muchos años así, porque no me he animado a separarme. Antes de la PANDEMIA, yo era feliz de lunes a viernes porque iba a trabajar y hasta hacía extras de gratis, ahora con la CUARENTENA, no aguanto esta vida.

Soy un hombre separado de 31 años. Desde hace dos años me viene fallando la erección. Ya no levanto como antes, y no me alcanza para ponerme el preservativo, es más si trato de ponérmelo pierdo la poquita erección. Hace un par de semanas tuve relaciones con una muchacha que no me pareció muy fiable, pero me la jugué, y me pegó una gonorrea. Ya me trataron, pero ahora no sé cómo hacer, si yo no puedo ponerme un condón.

Soy un hombre divorciado de 34 años. Empecé con una muchacha hace un mes. Decidimos que se viniera a vivir a mi apartamento por esto de la PANDEMIA. Ella es muy atractiva, y me encanta, pero no sé si es que está acostumbrada o qué, pero quiere tener relaciones varias veces al día. Aguanté al inicio,  pero ya no, hay semanas en que hemos tenido tres o cuatro relaciones diarias. Esa mujer me está secando, no sé si eso me puede dañar sexualmente.

Soy una mujer casada de 31 años. Mi esposo toma a diario y más los fines de semana. Ahora con la PANDEMIA él está trabajando medio tiempo y la verdad no nos alcanza, yo estoy haciendo extras para apenas salir. Él padece de azúcar y de diabetes, y le mandaron unas pastillas que no da el Seguro, pero prefiere gastar en licor que en el tratamiento. Y no sé si es porque ahora toma más o porque dejó los tratamientos, pero en la cama ya casi no funciona.

Soy una mujer divorciada de 27 años. Hace ya casi un año empecé una relación, pero como se vino la PANDEMIA en mayo decidimos vivir juntos. Creo que los dos aprovechamos para experimentar muchas cosas. Pero hace tres días, quisimos probar con el sexo anal, y yo creo que me desagarré, porque terminé sangrando y todavía hoy dos días después me duele mucho. No sé si fue que hicimos algo mal o es que no sirvo para eso.

El sexo anal es un conjunto de prácticas que en los últimos años ha recibido una particular atención por parte de los medios, y buena parte de ellos han centralizado sus reportajes en desvanecer los mitos y las imprecisiones que sobre el tema clásicamente imperaban.

Sin embargo, debemos de aclarar que el coito anal es de las pocas prácticas sexuales que hay que informarse, y de buena fuente, antes de realizarlo, es decir, no se aprende en la cama, se aprende leyendo. Porque hay algunos detalles que se deben conocer para convertir el coito anal en una práctica segura.

El uso de gel lubricante hidrosoluble, es un requisito indispensable, destinado a facilitar la penetración. De igual manera, siempre se debe usar el condón, tanto para ayudar en la penetración como para evitar el riesgo infeccioso.

Además, y contrario a lo que se observa en los videos de internet, el coito anal requiere de decenas de penetraciones parciales para habilitar la cavidad anal, es decir, se requiere preparar la cavidad anal de manera paulatina y progresiva, eso no se logra de un día para otro, requiere de tiempo, para evitar que un acto placentero se convierta en una experiencia desagradable.

Cuando suceden desgarros, sangrados, hematomas o lesiones de consideración se debe consultar para una evaluación médica meticulosa.

Soy un hombre en unión libre de 37 años. Tal vez resulte absurda mi pregunta, pero quiero su opinión. Tengo una relación de seis años y en este tiempo mi pareja me ha sido infiel tres veces, siempre la he perdonado. Pero ahora, me he dado cuenta que se metió con un compañero del trabajo. Me siento muy mal, pero yo la quiero mucho y no quiero dejarla, pero yo mismo creo que esto es el colmo, pero no sé qué hacer.

Soy un hombre en unión libre de 43 años. Mi pareja y yo nos llevamos muy bien y tenemos doce años juntos. Nosotros somos bohemios, nos gusta la vida nocturna, pasarla bien y tratamos de llevar la vida suave. Ahora con la cuarentena nuestra vida dejó de ser lo que era. Estamos con media jornada y prácticamente no tenemos vida social y eso como pareja nos está ahogando, o sea sin salario, sin ahorro y sin mundo.

Soy una mujer de 36 años, vivo en unión libre de 43 años. Tengo dos años y medio de vivir con mi actual pareja. Desde antes yo venía notando que algunos días él me olía la ropa, el cuerpo, y me decía que le resultaba un aliciente sexual. Luego me di cuenta que es sobre todo los días menstruales, tanto que él ya sabe el día que me va a venir la regla con solo olerme. Yo lo veo raro, y no sé si es normal.

Soy un hombre casado de 28 años. Mi esposa es una mujer muy recatada, durante el noviazgo tuvimos muy pocas relaciones y ahora de casados tenemos relaciones a lo sumo una vez al mes. En lo demás estamos bien, ella es ordenada, tiene buen carácter, me “chinea” con las cosas de la casa, como con las comidas, la ropa, y yo siento que me quiere, pero en la cama es muy seca, al punto que no me deja ni tocarla. 

Soy una mujer casada de 46 años. Mi pareja y yo usamos la misma computadora. Un día dejó una ventana abierta, y me di cuenta que a diario habla con varias modelos checas, son conversaciones vulgares y se mandan fotos íntimas. Nosotros casi ni tenemos relaciones.  Él dice que eso no es infidelidad, porque ellas están muy lejos y no sé qué decirle, pero a mí me duele mucho.

Soy un hombre soltero de 32 años. Tengo tres años de no tener vacaciones y por fin me las dieron, así que me voy con mi novia para algunas de las playas del Caribe. Hace un año me diagnosticaron un herpes genital que se me brota con el stress cada cierto tiempo. Me da miedo que yo contagie a la gente cuando me meta a una piscina. Busqué en Internet y en unas páginas dice que no hay riesgo, pero en otras, sí.

Soy un hombre de 39 años, vivo en unión libre. Todos me conocen en esta columna porque yo escribí hace unas NAVIDADES que estaba tan solo como el Buky. Luego les conté que usted me recomendó ir a terapia, y puede superar el problema de soledad que siempre había tenido. Ahora, les cuento que esta NAVIDAD estoy feliz, porque ya mi novia y yo vamos a pasar todo diciembre juntos.

Soy un hombre casado de 43 años. Tengo cuatro años de casado, yo pensé que estábamos bien como pareja, y estaba planeando una NAVIDAD en burbuja por la PANDEMIA. Pero resulta que ayer mi esposa me dijo que ya no quiere nada conmigo y que me fuera antes del veinticuatro. Yo no le pude decir nada, pero me siento destrozado, no sé si es que tendrá otro, o si resulté invivible durante esta PANDEMIA, pero estoy desolado.