Soy un hombre casado de 34 años. Tengo casi cuatro años de casado y tuve un noviazgo de 1 año. A ella la conocía desde la infancia y siempre fuimos amigos, nos tocó trabajar juntos y ahí me di cuenta de que era una gran persona y por eso me casé con ella. Siempre pensé que lo físico no era importante, pero no me resulta atractiva y rehúyo tener intimidad. Ella siente que la rechazo, pero no sé cómo decirle que me equivoqué.    

Soy una mujer de 31 años, vivo en unión libre. Siempre leo su columna y en Semana Santa me hacía mucha gracia el montón de consultas que le hacen sobre el chistate. Después de dos años de no salir, todos en la familia nos fuimos tres días a acampar a la playa y tuve la mala suerte de que desde la noche del primer día comencé con ardor al orinar. Fuimos a una farmacia me dieron unas pastillas, pero sigo igual.

Soy un hombre soltero de 33 años. Me di cuenta de que era diabético hace un año, pero el doctor me dijo que probablemente tenía tres o más años de padecer esta enfermedad y no lo sabía. He sido gordo desde la infancia y creo que por eso me ha costado mucho bajar de peso. Tengo dos años de que me falla la erección ahora casi no la consigo y he notado que el pene se me está haciendo pequeño. Me siento muy acomplejado.

Soy un hombre soltero de 19 años. Yo veo muchas páginas tipo XXX y me resultan muy útiles para instruirme. He visto muchos videos que muestran mujeres que pueden tener el “squirt”, y que tiran una enorme cantidad de líquido que sale con tan fuerza que cae lejos. En algunos videos se ve que empapa la cama. No sé si es un truco de video o si es real, y tampoco sé si los hombres podemos llegar a tener el “squirt”.

Soy un hombre soltero de 29 años. Hace unos tres meses comencé a sentir muchas molestias para orinar, y yo pensé que era una cistitis, así que aumenté, la toma de agua, pero no se me alivió totalmente. Fui al médico y me diagnosticó una prostatitis. Un compañero que vende productos naturales me dio un panfleto que dice que las prostatitis sino se curan en dos años se convierten en cáncer y estoy muy preocupado.

Soy una mujer casada de 46 años. Tengo dieciocho años de casada y nuestra vida sexual siempre fue normal. No recuerdo muy bien desde cuándo, pero diría que hace más de dos años mi esposo no me busca, tenemos relaciones cada dos o tres meses y soy yo la que tengo que “buscarlo”. Cuando lo hacemos, siento que la erección es débil y termina rápido. Por lo demás nos llevamos muy bien y no creo que tenga otra.

Soy un hombre separado de 34 años. Después de tres años de vivir con mi pareja, decidimos separarnos porque por todo peleábamos. A veces pasábamos una semana sin hablarnos. Yo la quiero, pero no quiero volver a eso. Ella ahora me busca, y siempre trata de que tengamos relaciones, como creyendo que con eso se van a arreglar las cosas y como le digo que no, se arma una discusión, con gritos y ofensas.

Soy una profesora de 48 años. He seguido su trayectoria a lo largo de estos años. Soy profesora de secundaria y las alumnas con frecuencia me preguntan si es recomendable el uso del protector diario. He leído en internet muchas versiones, unos lo recomiendan y otros lo desaconsejan, y algunos hasta hablan de peligros, por eso me dirijo a usted, porque le tengo toda la confianza del mundo como profesional.

Soy un hombre divorciado de 64 años. De todos los conocidos yo soy el de mayor edad y todos me dicen “viejo”, y que ya yo no sirvo sexualmente, siempre lo dicen broma y eso me hace gracia, porque yo no me siento viejo. Aún así quisiera saber a qué edad empieza la vejez y si con los años se va también la vida sexual. Soy de los que se cuidan, hago ejercicio y mantengo el peso, y usted ha dicho que eso ayuda.

Soy una mujer casada de 33 años. Nunca fui muy sexuada que digamos, pero no tenía problemas en mi vida íntima, sin embargo, hace casi un año he notado que ya no tengo deseo sexual, y paso todo el día, cansada. Al llegar a la casa solo quiero descansar, y cuando tengo relaciones “estoy más dormida que despierta”. A veces me quedo dormida en medio de la relación sexual y me despierto hasta el otro día. Hasta vergüenza me da, con mi esposo.

Soy una mujer divorciada de 54 años. En estos días usted publicó una pregunta sobre a qué edad se hace viejo un hombre. Me pareció atinada la respuesta, pero yo quiero que me diga a qué edad se hace vieja una mujer. Yo estoy recién divorciada y a veces me pregunto si a mi edad ya debo considerarme una vieja. Me preocupa lo sexual porque si me hago de una pareja no sé si podré dar la talla.

Soy una mujer de 28 años, vivo en unión libre. Hace casi un año fui a la consulta de un ginecólogo privado y me pusieron el DIU, era de esos caros que liberan hormonas. El doctor me citó a la semana y me dijo que todo bien, y me lo enseñó en el ultrasonido. Ahora tuve una cita en el Seguro y la doctora me dijo que no lo tocaba, que se me había perdido. Yo no sé cómo voy yo a perder el DIU. No entiendo.

Soy una mujer casada de 48 años. Siempre fui una mujer muy sexual, a mi esposo y a mi nos vacilaban los amigos de que siempre andábamos como de “luna de miel”. Hace dos años comencé con calores y el doctor me dijo que estaba en la menopausia y desde entonces he venido “para atrás” sexualmente. No quiero tener relaciones y si las tengo me duele, y del carácter estoy insoportable.

Soy una mujer soltera de 22 años. Mi mamá siempre ha sido violenta. Nos pegaba a todos, a mi hermano menor, a mí, y a mi papá. Ella tenía problemas “en todo lado” por su carácter, aunque la violencia física solo era en la casa. A mí lo que me duele es que ahora le pega a mi abuelito. No sé si eso pasará en otros hogares, pero todo el mundo habla de la violencia doméstica, pero no de este tema.

Soy una mujer casada de 33 años. En mi familia todas padecemos de várices. Por eso, el doctor me quitó las anticonceptivas y me dijo que mejor usara el condón, pero comencé con irritaciones vaginales y me dijeron que era alergia al látex. Un día usted dijo que muchos de estos cuadros eran causados por el virus del herpes, se lo comenté al médico del trabajo, me mandó la prueba y salí positiva. Vieras que me dieron el tratamiento y fue “santo remedio”.

Soy un hombre divorciado de 45 años. Yo me divorcié muy rápido, y muy joven, solo duré dos años casado y desde entonces he tratado de buscar una relación estable. Hace unas semanas salí con una muchacha de 24 años y la última vez me dijo que no quería nada serio, que quería una relación “quita ganas”, es decir, algo solo sexual, y sé que todo hombre anhela eso, pero no quiero eso para mí en este momento.

Soy un hombre casado de 34 años. Hace dos semanas inicié con unas molestias en la espalda como si me electrizara, a los días me salieron unas ampollas muy dolorosas, fui a la clínica y el doctor me dijo que tenía un herpes zoster. Esta enfermedad me ha afectado mucho, sobre todo por el dolor en las noches, pero, además, mi esposa me echó de la casa porque leyó en internet que es una enfermedad venérea y que le fui infiel. Yo no he estado con nadie.

Soy una mujer de 40 años, vivo en unión libre. Tengo dos años de vivir con mi pareja y desde que estamos juntos él usa una “pastillita” que le recomendó un amigo y nunca habíamos tenido problema. Desde hace seis meses no le funciona y aumentamos las dosis, pero solo nos sirvió por un tiempo porque ahora consigue una erección, pero muy débil. Los dos estamos preocupados porque ya ni con pastillas podemos estar juntos.

Soy una mujer soltera de 28 años. Leí en internet varios artículos sobre el uso del condón con el sexo oral para evitar una venérea. A mí me parece que quienes hacen esas investigaciones saben poco de sexo, “no sé en qué mundo viven”. Lo digo porque lo más grato del sexo oral es el contacto de la boca con la piel del pene, y resulta muy desagradable meterse en la boca el pene cuando tiene un condón, que es de un material artificial, parece un hule amargo. Así, ¡jamás!

Soy un hombre de 34 años, vivo en unión libre. Nunca había sido infiel, pero no pude aguantarme las ganas y me metí con una compañera. Lo preparé todo con cuidado para que nada saliera mal, y para que mi pareja no se diera cuenta. Para mayor seguridad usé dos condones. Me fue muy bien, y disfruté al máximo, pero cuando terminé me di cuenta de que estaban rotos. Ahora tengo miedo de un contagio o de un embarazo.