Estos son los tan conocidos casos de los hombres que se visten de mujer o de las mujeres que se visten de hombres, situación esta ultima menos conocida y probablemente menos frecuente.

El travestismo es la expresión sexual en la que los individuos disfrutan utilizando prendas de vestir, así como ademanes y comportamientos que son característicos del otro genero. Por razones de entendimiento los ejemplos que detallaremos se refieren al sexo masculino, bajo el entendido que esta condicion se comporta igual en el sexo femenino.

En el ámbito popular se tiende a creer que estas personas son simplemente homosexuales, porque en nuestra sociedad erróneamente se cree que el homosexual es simplemente un hombre que quiere ser mujer. En realidad los travestistas son de muchos tipos, algunos son homosexuales y otros son heterosexuales, a manera de ejemplo algunos travestistas hombres se visten de mujer y mantienen relaciones sexuales con hombres, o sea son travestistas homosexuales, pero también, es muy frecuente encontrar varones que se visten de mujer, y mantienen solo relaciones sexuales con mujeres, estos son los travestis heterosexuales.

Desde luego que nosotros estamos acostumbrados a observar por las calles josefinas sobre todo a los travestistas homosexuales y por eso tenemos la idea que ser travestista es igual que ser homosexual. Curiosamente en la consulta sexológica vemos muchas parejas que consultan porque no comprenden porque el marido disfruta mantener relaciones sexuales usando la ropa interior de la esposa. Desde luego, esta situación es tan intima que la sociedad como tal no se entera.

Hoy sabemos que los travestis son de varios tipos, son travestis totales, aquellos que utilizan todas las prendas del otro sexo, es decir, tanto la ropa externa como la ropa interior y están los travestis parciales que usan solo unas prendas, usualmente, ropa interior.

Es común que en la consulta acudan varones profesionales muy contrariados porque aunque tienen un grado de adaptación normal en su vida social y laboral, y a pesar de que usan trajes convencionales y hasta saco y corbata, sus prendas íntimas son femeninas, utilizando pantys, calzones, ligueros y prendas similares.

Los travestistas pueden ser además, travestis permanentes o temporales, los primeros son aquellos hombres siempre usan ropa de mujer, ya sea una prenda discretamente escondida o todo un atuendo femenino, mientras que los temporales alternan las prendas, así, es usual que cumplan su faena laboral vestidos de hombres y por las noches o en su lecho, utilicen prendas femeninas.

El travestismo es una condición que ha estado presente en todas las civilizaciones conocidas, y son muchos los personajes célebres que militaron en estas filas de manera evidente, tanto hombres como mujeres, tal es el caso de George Sand aquella duquesa que se vestía de hombre para lograr un espacio el varonil mundo del arte y que fue el amor tormentoso de Chopin. El género musical moderno también dio cabida al mítico grupo de culture club con su cantante Boy George quién aparecía en escenario vestido de mujer roquera.

A lo largo de este articulo nos hemos referido al travestismo como una condición y no como una enfermedad, porque los estudios son claros en demostrar que estas personas no son realmente enfermos, no tienen problemas mentales, ni un mayor riesgo de delinquir o de realizar actos obscenos ni crímenes sexuales, desde luego, que su dinámica psicológica es mucho mas compleja que la del resto de las personas porque sufren constantemente la censura social.

El travestismo es sumamente frecuente, y lo encontramos en todas las clases sociales, y en todas los niveles intelectuales y económicos, desde luego, buena parte del estigma que recae sobre este grupo se deriva de los espectáculos que a diario presenciamos en nuestras calles, y por eso asociamos el travestismo no solo a la homosexualidad sino también al licor, a las drogas, al crimen en fin, a todos esos males que no son del travesti sino que son de nuestra sociedad.

Un aspecto que llama la atención de la dinámica del travestismo, es que existen muchas personas que gustan por este tipo de personas. No se crea que el travestista es buscado solamente por homosexuales, muchas mujeres heterosexuales con grandes atributos de belleza sienten la inclinación por estar con un hombre vestido de mujer, de igual manera muchos hombres heterosexuales se sienten atraídos por mujeres vestidas de hombres.

No se sabe el origen de esta condición, tampoco existen formas científicas para cambiar o modificar este tipo de conducta, tampoco se puede prevenir ni tampoco inducir, hasta el momento la ciencia solo ha logrado comprender una parte de la dinámica de estas personas y son muchos los grupos que luchan en el mundo por evitar el estigma que sobre ellos recae.