La vasectomia es la cirugia mediante la cual cortamos un conducto llamado conducto deferente y con esto se provoca la esterilización del varón. Al cortar este conducto los espermatozoides no pueden salir con el semen. A nivel popular, se habla de cortar los conductos.

Este procedimiento se realiza con una incisión de uno o dos centímetros a ambos lados de la ingle (en la base del escroto), en algunos casos se realiza una única herida en el escroto cerca de la base del pene. El procedimiento se puede efectuar con anestesia local, y muchos médicos lo realizan en el consultorio. En términos generales, se tarda entre 20 y 40 minutos.

En la actualidad, en Costa Rica se utilizan dos procedimientos. Uno que se realiza con las técnicas quirúrgicas clásicas, con base en bisturí y pinzas, y otro, mucho más reciente, que no incluye el bisturí.

Esta cirugía no altera la producción de espermatozoides; solo evita que salgan con el semen, por lo que los espermatozoides se acumulan en una porción del testículo llamada epidídimo, donde son destruidos por unas células especiales.

Los espermatozoides que se encuentran después del segmento seccionado, continúan vivos durante un período de cuatro a seis semanas. Por eso, hay que utilizar otro método anticonceptivo por dos meses para que el semen ya no contenga espermatozoides.

Al cabo del segundo mes se realiza un análisis del semen llamado espermograma, para verificar que no haya espermatozoides en el semen. El efecto anticonceptivo está presente después de contar con dos espermogramas que evidencien la ausencia absoluta de espermatozoides.

La posibilidad falla es decir que se produzca un embarazo es inferior a uno en setecientos procedimientos, y este fracaso ocurre a expensas de tres situaciones: primero, porque se hayan tenido relaciones sexuales cuando todavía no se habían eyaculado todos los espermatozoides vivos; en otras ocasiones, porque la cirugía no se realizó correctamente y, en muy raros casos, porque los extremos del conducto seccionado se volvieron a unir.

La vasectomía no provoca efectos secundarios. No provoca impotencia ni alteraciones sexuales. Tampoco disminuye la cantidad de semen que se expulsa con cada eyaculación. Ni afecta la virilidad ni la masculinidad. Tampoco provoca homosexualidad. Algunos varones pueden confundir la potencia sexual con la fertilidad y, de esta manera, generar bloqueos psicológicos en el desempeño sexual posterior a la operación. Sin embargo, esto se puede prevenir brindando al paciente una amplia y clara explicación sobre el procedimiento.

La vasectomía es muy difícil de revertir, es decir, una vez que se cortan los tubos es muy difícil volverlos unir. Esto es importante señalarlo porque algunos varones falsamente creen que la cirugía consiste en amarrar los tubos y que luego simplemente se desamarran. Por eso tiene que quedar claro que después de este procedimiento el varón no podrá tener más hijos.

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