Entre mas prohibido sea el tema de la sexualidad mas frecuente serán entonces las disfunciones sexuales.

Los problemas sexuales de una cultura están en directa relación con el grado de represión sexual que viven sus habitantes. Entre mas prohibido sea el tema de la sexualidad mas frecuente serán entonces las disfunciones sexuales. Nuestra sociedad maneja una censura muy materialista en torno a la sexualidad, así es permitido utilizar imágenes sexualmente explicitas para vender, para promocionar, para anunciar artículos que no tienen ninguna relación con el área erótica, mientras que existe toda una serie de prohibiciones para expresarse en temas que son eminentemente sexuales.

Esto se pone de manifiesto en los programas educativos que imparten nuestras escuelas donde el material con que se cuenta es escueto, simple y muy distante de lo descriptivo que son los materiales que utilizan los medios en su publicidad. Hoy en día tenemos que ser claros en manifestar que la población no es como antes ignorante en materia sexual, hoy la gente sabe mucho, desdichadamente sabe muchos conceptos errados que suelen ser más dañinos que la ignorancia misma.

Hoy ya superamos los conceptos triviales de que los niños vienen de París o que los trae la cigüeña, y muchas veces consideramos que ese es un gran avance, hoy ya los infantes saben que es la menstruación, y que es el embarazo, pero eso no es suficiente ni es realmente lo importante. La fisiología del aparato reproductor es un aspecto secundario en relación con el conocimiento del comportamiento sexual de los individuos, y es en esa área donde todavía persiste el oscurantismo sexual.

Cuales son las características del semen, del flujo vaginal, de la menstruación, como es una erección normal, como lubrica una mujer, cuales son los días mas riesgosos para un embarazo, como se utiliza el preservativo, son conceptos para los cuales a nivel popular existen mil y una versión fantástica y perjudicial. La masturbación, el coito anal, el sexo oral, los sueños mojados, el punto G, el orgasmo femenino, el tamaño del pene, son también blanco de mil y una conjetura popular producto del desconocimiento en que nos tiene sumido este sistema educativo.

Sabremos que hemos avanzado en material sexual, cuando los niños de nuestra cultura vengan a este mundo por encargo y no por accidente y cuando en cada lecho marital los orgasmos dejen de ser los grandes ausentes.