Soy una mujer divorciada de 37 años. Yo desarrollé muy rápido. A los nueve años ya había menstruado y el pecho me creció muy rápido y mucho y eso me acomplejó. Cuando me hice mayor comprendí que era un atractivo muy grande para los hombres. Ahora tengo casi año y medio de divorciada, y quiero rehacer mi vida, pero la mayoría de los hombres solo se me acercan por mi pecho y se olvidan de mí como persona y eso me decepciona mucho.

El amor verdadero, las relaciones genuinas, los vínculos auténticos

 son difíciles de encontrar, esta dificultad se acrecienta aún más en estos tiempos en que se vive una verdadera pleitesía por los atributos corporales. Recientemente se comienza a describir en la literatura que las personas extremadamente atractivas o que tiene ciertos atributos físicos muy llamativos les resulta muy fácil crear relaciones, pero con frecuencia suelen ser vínculos transitorios o superficiales.

Al inicio se viven estos amoríos efímeros con mucha alegría, pero cuando se desea establecer un vínculo estable y duradero es común que se encuentren grandes dificultades y hasta surgen fuertes desilusiones amorosas.

Desde luego, que esa es una situación a la que están expuestas todas las personas en nuestra sociedad debido a los valores imperantes, solo que en las personas muy atractivas, les toma por sorpresa debido a que esa facilidad que siempre han tenido para establecer relaciones les crea falsas expectativas.

Se debe comprender que el amor verdadero no está a la vuelta de la esquina, que es común que pasen muchos amores de bajo calibre para poder encontrar una relación auténtica. De ahí la importancia, de cuidar y dar lo mejor de uno cuando ese amor surge y entender que una relación verdadera es “una en un millón”.