Soy un hombre en unión libre de 21 años. Yo solo tuve una novia y por cosas de la vida quedó embarazada cuando acabábamos de terminar el colegio. Los papas de ella nos ofrecieron un cuarto independiente que ellos tiene en la parte de atrás de la casa. Aunque ellos son “buena gente” yo no me siento bien y no sé si eso me ha quitado mucho las ganas de tener relaciones. Yo estoy agradecido con ellos, pero me siento como saturado.

Esta es una situación cada vez más frecuentes en nuestra sociedad y que nos habla de la ineficaz del sistema educativo en materia sexual. Por eso debemos recordar que el embarazo no planeado sigue estando presente en cerca de la mitad de los niños que nacen. De igual forma el embarazo en edades tempranas, particularmente antes de aprender un oficio o tener una profesión, es muy común.

Adicionalmente, con la situación económica que vive el país, cada vez es más difícil que las parejas dispongan de los recursos suficientes para optar por la vida independiente. Bajo esas condiciones, son los padres quienes vienen al auxilio y comparten parte de su vivienda con la pareja recién formada. Desde luego que esta situación es sumamente demandante. Por un lado, deben aprender a vivir juntos como pareja, además deben aprender a ser padres y lidiar con todas las demandas del niño recién llegado, y a la vez deben compartir el cada día con el resto de la familia de uno de los dos. 

Es común que ambos se sientan contrariados y algo confusos con la situación que están viviendo, y es de esperar que esto repercuta, tanto en la vivencia de pareja como en la esfera sexual. Se debe entender esta situación como algo transitorio mientras se cuentan con los recursos para tener su propio nido de amor.