Además, cuando se quiere con toda el alma, y se cree que ese amor tan intenso es recíproco, es frecuente que mentalmente se traten de buscar justificaciones y excusas que expliquen conductas sospechosas, porque ser parte de la premisa que en una relación auténtica no hay cabida para la traición.

Por eso, en esas circunstancias, es totalmente entendible que se pase por alto una o mil infidelidades. Y por esa misma razón es que resulta más dolorosa esas infidelidades, porque nos hace ver como tontos o ingenuos, como engañados o burlados y sobre todo deja un vacío enorme al no ser correspondidos.

A veces no se entiende la verdadera dimensión de la infidelidad. A veces se ve como una travesura, como una simple “canita al aire”, como un impulso que no se pudo contener, olvidando las devastadoras repercusiones en la pareja.

Por eso, para poder superar estos amargos episodios es crucial buscar ayuda profesional cuanto antes. Hoy, la ciencia cuenta con diversos abordajes con los cuales se puede salir de ese bache anímico.