SE HIZO DE OTRA RELIGIÓN Y NO QUIERE SEXO
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“Soy una mujer de 33 años. Le escribo desde Estados Unidos, siempre leo sus columnas por internet. Vivo en unión libre desde hace 5 años y la relación nunca ha andado bien, en el sentido que discutimos por todo. Para mí como mujer el sexo es muy importante y él siempre había cumplido, pero hace dos años comenzó a asistir a una iglesia y desde entonces no tenemos relaciones. Él dice que el sexo lo aleja de Dios.”
La inmensa mayoría de las religiones que profesamos en Occidente hoy en día, ven el sexo con buenos ojos y lo consideran parte integral del vínculo de pareja. En general, consideran que la sexualidad es una faceta más del amor y como tal debe prevalecer en la relación.
Al margen de las diferentes consideraciones que se pueden tener al respecto, es importante recordar que en los vínculos deteriorados o que atraviesan por una crisis de diversas índoles, las personas pueden interpretar de una manera particular los diferentes comentarios, opiniones, consejos y mensajes que surgen en su entorno.
Por eso, ante este tipo de situaciones se debe reaccionar de una forma ecuánime, pausada y esperar el mejor momento para propiciar con una actitud abierta y receptiva, una conversación que permita aclarar la situación.
Recordemos que es misión de la mayoría de los credos religiosos en nuestra cultura fomentar la unión de la pareja.
En la actualidad, las autoridades religiosas tienen una actitud muy conciliadora y es común que asuman el papel de facilitadores para resolver algunas de las diferencias que surgen en el seno marital, tanto en el plano emocional como sexual, de tal manera que es recomendable conversar junto con la pareja con el líder religioso para aclarar la situación.
