Estas parejas tienen que estar atentas a evitar movimientos, y es común que tengan que hacer pausas en plena relación sexual para durar “un poquito más”, con lo cual se pierde la espontaneidad de la relación sexual y se le resta placer a la intimidad.

En estas condiciones muchas mujeres no pueden llegar al orgasmo porque cohiben los movimientos de la cadera. 
Como se comprenderá es cuestión de tiempo para que la mujer pierda el gusto por los encuentros sexuales y enarbole negativas y reclamos muy justificados.

Por eso debemos recordar que la eyaculación precoz es un cuadro que padece el hombre, pero lo sufre también la mujer. De tal forma que debe ser entendido como una disfunción sexual que afecta a la esfera sexual de la pareja. La buena noticia es que hoy contamos con tratamientos sumamente efectivos que le permiten al varón tener un adecuado rendimiento sexual. Lo ideal es consultar antes de que se pueda ver afectada la estabilidad de la relación.