Soy una mujer de 27 años. Fui donde un doctor y me dijo que tenía una mancha en el cuello. Me hicieron una biopsia y detectaron el virus del papiloma. Fui donde otro doctor, que me hizo otra biopsia, y no detectó el virus. ¿A cuál le creo?

El diagnóstico del virus del papiloma suele ser muy difícil en las pacientes que tienen una escasa cantidad de virus. Es toda una suerte que el virus aparezca en el tejido al cual se le efectuó la biopsia. En el Instituto, nosotros siempre les explicamos que la toma de una biopsia es como tomar una tajadita de un queque o pastel con pasas.

Si hay muchas pasas, muy probablemente se verán en la porción cortada; pero si hay pocas, podría ser que uno corte un pedazo donde no hay pasas. Por eso, la presencia del virus del papiloma en una biopsia es suficiente para efectuar el diagnóstico. Aunque luego se realicen varios estudios donde no se logre detectar, la prueba válida es la que pudo evidenciar el virus. 

En general, podemos afirmar que existe un grupo de pacientes donde el diagnóstico es muy fácil, y otro grupo en el cual es sumamente difícil y a veces se escapa de los exámenes disponibles en la actualidad. Esta situación no solo sucede con el virus del papiloma, sino también con muchas otras enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia y el herpes. En todos los casos, lo que vale es la prueba positiva, y no la prueba negativa.