La eyaculación precoz es la disfunción sexual más frecuente en la cultura occidental y se caracteriza porque la salida del semen sucede mucho antes que el varón lo desee, y no permite el deleite femenino.

Inicialmente se entendió este problema como algo puntual y específico hoy por el contrario entendemos que las alteraciones eyaculatorias son causa de mil desencantos tanto para el hombre como para la mujer y como tal es una seria amenaza para la estabilidad de la pareja.Cuando el hombre termina muy rápido no lograr propiciar la estimulación necesaria para que la mujer llegue al orgasmo, de tal forma que al cabo de unas cuantas relaciones ella va perdiendo el apetito sexual, no quiere tener relaciones porque no las disfruta plenamente, porque “siempre quedo con ganas”. 

Con el tiempo, ella se va distanciando en el plano sexual y la frecuencia de relaciones sexuales cae drásticamente. Muchas veces, ella dice, “tenemos relaciones por él, porque a mí no me hace falta”. Es común además que el hombre día a día inste a los encuentros íntimos, y ella enarbola la bandera de “hoy no”, porque sabe que el deleite para ella estará ausente.

Estos rechazos femeninos son difíciles de asimilar para el varón y muchos hasta se alejan sexualmente “para no molestar a la doña”.El distanciamiento sexual suele alejarlos emocionalmente, y concomitantemente florecen los conflictos muchas veces hasta por asuntos sin importancia.

Este escenario es realmente peligroso, la infidelidad puede surgir en ambos frentes, sea en ella por sus ansias de deleite o sea en él porque el sexo le hace falta, o sea porque la relación de pareja ha venido a menos.

Los problemas sexuales suelen acarrear consecuencias en la vida de pareja, un problema que es estrictamente sexual rápidamente puede afectar el vínculo y dar al traste con la relación, de ahí la enorme importancia de que la pareja consulte cuento antes. Recordemos que hoy podemos tratar efectivamente estas alteraciones sexuales.