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LA IMPORTANCIA DE LA INDEPENDENCIA INFANTIL

NIÑOS QUE DUERMEN CON SUS PADRES

REPERCUSIONES EN LA PAREJA

Tabla de Contenidos

NIÑOS QUE DUERMEN CON SUS PADRES

La intimidad marital es un aspecto crucial en la vida de pareja, no solo por los aspectos sexuales sino también porque el vínculo emocional necesita su espacio, sus momentos, su pequeña guarida, para ventilar diferencias y para propiciar el afecto.

 

Escribir al DR. Mauro Hoy

En nuestra cultura, por otra parte, hombres y mujeres son “chiquilleros”. Disfrutan de los hijos y de la paternidad a granel, al punto de que muchas veces la vida en pareja se ve relegada a un segundo plano. Los hijos acaparan todo el foco de atención y se convierten en el centro del hogar. Incluso, en muchos hogares los infantes duermen con los padres aun a los seis o más años.

Existen diversas variantes: algunos duermen en su cuarto y se pasan a media noche; otros se duermen en cama de los padres y estos los pasan, a altas horas de la noche, una vez que han conciliado el sueño; y están aquellos que duermen toda la noche, de principio a fin, con sus papás.Los sicólogos occidentales consideran que, desde el nacimiento, el niño debe dormir en su cuna.

Aparte de los beneficios sicológicos, debemos recordar que el recién nacido es una criatura diminuta, de escasos tres a cuatro kilos, y puede ser literalmente aplastado o asfixiado con los movimientos del adulto mientras duerme. Por eso es tan común el uso del moisés; esa pequeña cunita permite que el infante pernocte al lado de la cama de los papás.A los seis meses, debemos pasar la cuna al cuarto del bebé o al cuarto compartido con los hermanos. Esto tiene grandes ventajas, pues favorece la identidad e independencia del infante, características fundamentales para que pueda asumir los diversos retos de la vida.

Cuando los niños se acostumbran a dormir con los padres, además de las consecuencias negativas para ellos se observan fuertes repercusiones en la vida de pareja. Aquellos que disfrutan al máximo la sexualidad, ven limitado su campo de acción y con frecuencia pasan semanas y meses sin relaciones. En algunas parejas, la tensión sexual es tal que optan por acercamientos discretos bajo el más estricto silencio y con los menores arcos de movilidad, para no despertar al niño, o si son niños ya grandes, para evitar que presencien el acto sexual. 

En parejas sexualmente distanciadas, por el contrario, el hijo puede constituir la excusa idónea para evitar los acercamientos sexuales. Es común que quien rehúya la intimidad propicie que el niño duerma en la cama marital, sin comprender los daños eventuales al infante y a la pareja misma.Con el tiempo, muchas parejas entienden la importancia de que el niño duerma en su cuarto, pero no son capaces de lograrlo. Desde luego el infante no acepta razones, aun cuando sea un niño mayor.

Día a día se le explican los beneficios de dormir en su dormitorio y, después de varios berrinches, súplicas, llantos y chantajes infantiles, los padres ceden y terminan perpetuando este ciclo.Por eso, si los padres enfrentan dificultades, deben buscar ayuda profesional. Hoy contamos con diversos abordajes que permiten al pequeño dormir en su cuarto con relativa facilidad.

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