Los estudios señalan que es muy común que los viajeros tengan dentro de sus expectativas objetivos de tipo sexual, por eso ahora que se acerca el mundial debemos recordar aquella vieja máxima  “a las enfermedades venéreas les fascina las relaciones casuales”. Esto es particularmente cierto en la actualidad donde con frecuencia rubros importantes de la población ejercen una sexualidad eminentemente recreativa, con personas desconocidas  y por ende sin que medie ningún vínculo emocional.

Muchas personas asumen esta sexualidad recreativa considerando que no corren riesgo alguno en el tanto utilicen el condón. El lema de “sexo seguro” ha calado profundamente en estos sectores sociales que han visto en el preservativo, el único requisito que amerita el ejercicio sexual recreativo.

La ciencia es clara en señalar que diversas enfermedades venéreas se transmiten aun cuando se utilice el preservativo de manera correcta. Tal es el caso de las infecciones causadas por el Virus del Herpes, por el Virus del Papiloma así como algunos tipos de Sífilis.

No se crea que el condón falla, tampoco es porque el preservativo tenga micro poros que permiten el paso de estos gérmenes como se podría suponer. La verdadera razón reside en que  estas enfermedades se transmiten con el roce, el acercamiento, o el contacto  de los genitales y como las lesiones se encuentran en zonas que el condón no cubre, como el escroto, los labios menores, los labios mayores, y la piel del vello púbico, una vez que estas zonas se ponen en contacto se crean las condiciones para que la infección pase de una persona a otra.

Este mecanismo infeccioso es tan común que se calcula que la efectividad del condón para evitar el contagio del Virus del Herpes, es cercana al 50%, y porcentajes similares se han descrito para el Virus del Papiloma y para algunos tipos de Sífilis.

El panorama es totalmente diferente para otras infecciones como la Hepatitis B, el VIH/Sida, la Clamidia y la Gonorrea, en las cuales el condón ejerce una protección superior al 95%. Desdichadamente los estudios también mencionan que es frecuente el uso inadecuado del condón con lo cual el porcentaje de protección disminuye de manera considerable.

Por eso, bien hacen las diversas entidades mundiales en recomendar el uso del preservativo, así como de señalar la alta incidencia de enfermedades venéreas que ostenta Brasil. Pero es fundamental que se entienda que aun con el condón no hay una protección total.