Cerca del 50% de las mujeres experimentan la salida involuntaria de orina. Y citamos que los factores causales son básicamente tres, a saber: los partos prolongados, traumáticos y difíciles, el sobrepeso y el sedentarismo así como los hábitos de retención que consisten en que a lo largo del día la mujer pasa largos periodos sin orinar.

Por eso en la actualidad el tratamiento y la prevención de la incontinencia urinaria va orientado hacia esos tres factores. Así cuando se evalúa la vía de parto no solo se toma en cuenta si el bienestar del niño, sino también cuales son las condiciones en la que va a quedar la madre. En caso, de desgarros o partos difíciles se prefiere darle a la madre el beneficio de la cesárea.

Además a todas las mujeres se les hace hincapié de la importancia de realizar ejercicio periódicamente, ojalá diario así como la ingesta de alimentos saludables todo con el fin de evitar la obesidad que es el enemigo por excelencia de la vejiga.

Por otra parte, es crucial que la mujer orine con frecuencia a lo largo del día. Se recomienda una buena hidratación, bebiendo líquidos y agua hasta las 5 pm, con el fin de orinar 6 veces durante el día y evitar levantarse en la noche a orinar.

El gran problema en nuestro país particularmente en las ciudades es que no contamos con baños adecuados, de manera que a muchas mujeres les resulta difícil y bochornoso orinar frecuentemente.

Además, en el plano laboral no suele ser bien visto que una mujer orine cada dos horas y esto es algo que tenemos que instaurar como parte de la salud ocupacional femenina.

Los estudios transculturales nos han enseñado que sentarse en el suelo por periodos de una o más horas, fortalece los músculos de la cadera y por ende aumenta la continencia urinaria de tal forma que la mujer puede evitar la salida involuntaria de la orina.

Esta sencilla recomendación se puede lograr fácilmente con solo que la mujer se acostumbre a ver televisión sentada en el suelo.