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CICLOVÍAS

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CICLOVÍAS

A lo largo del orbe está renaciendo la idea de implementar el carril exclusivo para bicicletas con el fin de luchar contra el embotellamiento, la contaminación, propiciar el ejercicio y el consumo de energía limpia. 

Escribir al DR. Mauro Hoy

Ante este fenómeno mundial tenemos que señalar algunos detalles de importancia que pueden evitar que una loable idea se convierta en una nefasta ratonera. Se debe entender que la ciclovía es un espacio diseñado para el uso exclusivo de los ciclistas. De tal forma que es indispensable que los carros no puedan invadir a su antojo ese carril.

Para ello se han creado varias estrategias. En las calles de anchas dimensiones, se utiliza el llamado “espacio de amortiguamiento”, que es una área amarilla de un metro, que separa ambos carriles e impide el contacto entre autos y bicicletas.

En aquellos casos, en que las dimensiones de la vía no permita esta separación se deben usar montículos o elevaciones de concreto que separen totalmente ambos carriles,  de tal forma que sea físicamente imposible la invasión del carril.

Para algunas zonas especiales, que son planas, donde la población tiende a utilizar la bicicleta como un medio de transporte cotidiano se ha diseñado el concepto de “vías integradas”,  en el cual autos y bicicletas comparten las calles, siempre y cuando cumplan, ambos, con un requisito indispensable, no se puede superar los 30 km/h. Sistema que se podría implementar en nuestro país en zonas planas como Guanacaste, Puntarenas y Limón, donde no hemos logrado darles la protección necesaria a tantas personas que andan en bicicleta.

Una idea que se está implementando en algunos países, consiste en crear ciclovías en el bulevar central que separa ambas vías en las autopistas de tal forma que los ciclistas pueden recorrer grandes distancias de manera segura.

El concepto más importante cuando se habla de ciclovías es la seguridad, tanto para el ciclista, para los automóviles como para el transeúnte. De tal forma, que implementar una ciclovía no consiste en pasar simplemente una raya en la calle. Resulta peligroso cuando  en una vía que apenas tiene espacio para los vehículos, se crea “a la fuerza” un carril más para las bicicletas y  más peligroso resulta si la ciclovía no es separada con montículos de cemento porque difícilmente los conductores respetarán ese espacio.

Sin lugar a dudas las ciclovías representan una respuesta a varias de las problemáticas que aqueja nuestra sociedad, pero ante todo se requiere darles un abordaje profesional, programado y seguro.

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