En el reino animal la sexualidad ocupa un lugar preponderante, ya que la naturaleza le da prioridad a la sobrevivencia de la especie.

Claro esta la vida sexual, bajo estos parámetros tiene un fin eminentemente reproductivo, de manera, que las actividad coital se limita a ciertas etapas del año, cuando la hembra se encuentra en celo.

Así cada acercamiento sexual implica en muchos animales una intensa y acalorada seguidilla de relaciones sexuales. Por ejemplo, el Rey de la Selva se aparea con una inusitada frecuencia. Las parejas felinas mantienen cerca de 50  o mas relaciones sexuales  diariamente durante tres a cinco días.

Esta hembra no volverá a tener  vida sexual hasta después de nacidos los cachorros y una vez que  estos alcancen los dos años de edad.