Novedades sexuales
¿Existen métodos para alargar el pene?
El tamaño del pene es una preocupación presente en la enorme mayoría de los varones.
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Existen muchas dudas sobre el tamaño normal, así como mitos sobre la posibilidad de tener un pene mucho más grande. Esto lleva a muchos hombres a buscar métodos alternos para aumentar el tamaño o el grosor. Hoy analizamos si esos métodos realmente aportan algo.
A diario recibimos múltiples preguntas de nuestros lectores, deseando saber si existen métodos para aumentar el tamaño del pene. Muchos de ellos hacen estas preguntas porque han encontrado en Internet miles de sitios que anuncian una y mil maneras para lograr aumentos rápidos y simples de las medidas del órgano sexual masculino.
Si usted hoy se da a la tarea de realizar una simple búsqueda de métodos para lograr este cometido, se llevará la sorpresa de que existen cerca de 250 mil sitios que hablan sobre el tema.
Buena parte de ellos aseguran y garantizan que, por unos dólares más, en cuestión de semanas, ostentará de 3 a 10 cm adicionales en sus partes íntimas. De inmediato, surge la pregunta, ¿realmente existen métodos para aumentar el tamaño del pene?, y si existen ¿son seguros y recomendados por los médicos?
El otro aspecto a tomar en cuenta, es que buena parte de los métodos que se anuncian no provienen de entes calificados, por ejemplo de universidades, hospitales o centros médicos. Son simples comercializadoras que carecen de respaldo científico.
Quizás uno de los métodos más publicitados en Internet, se basa en ejercicios de estiramiento, algunos con pesas, otros con tracción manual y otros con dispositivos que estiran pene. La ciencia ha señalado o que estos métodos pueden ser muy peligrosos, ya que al estirar los tejidos internos del pene se pueden dañar las arterias, las venas y los nervios que participan en el fenómeno de la erección; tanto, que puede crear auténticos cuadros de disfunción eréctil – impotencia- algunos reversibles y otros permanentes.
Otras páginas venden preparados hormonales basados en derivados de la testosterona, diciendo que la absorción de estas sustancias propiciarán el crecimiento fálico. En realidad, la aplicación de testosterona a la piel del pene, tiene poco efecto. Su absorción más bien puede generar daños en la función testicular.
Sobra decir que vitaminas, brebajes y pociones, carecen de utilidad y suelen ser simples formas de lucrar con el deseo de algunos de tener un miembro más grande.
La ciencia es clara en señalar que, al día de hoy, solo podemos aumentar las dimensiones del falo a través de algunas cirugías o con ciertos medicamentos que se utilizan exclusivamente en aquellas personas que, por un problema hormonal en su infancia, no se desarrollaron adecuadamente y sus órganos sexuales quedaron infantilizados.