El virus de herpes, contagio, manifestaciones y más
HERPES GENITAL
Virus del herpes I y II
Tabla de Contenidos
En la década de los ochenta el virus del herpes fue llamado el virus del infiel. Hoy treinta años después conocemos los pormenores de esta infección.
DATOS GENERALES
El herpes genital es una enfermedad venérea o de transmisión sexual causada por un virus altamente infeccioso. Se caracteriza por episodios repetidos de erupciones de ampollas pequeñas y dolorosas sobre los genitales.
Este virus fue ampliamente estudiado en la década de los ochenta, y fue llamado por muchos la enfermedad de los infieles, debido a que sus síntomas y manifestaciones se hacen presentes en situaciones de stress. Hoy sabemos que esta infeccion no es indicativa de infidelidad.
¿Cómo se llama el germen que produce el herpes genital?
Esta enfermedad es producida por el virus del herpes, del cual hay dos subtipos: el virus del herpes I y el virus del herpes II, ambos pertenecientes a un tipo muy común de virus llamados virus ADN.
FRECUENCIA
Según sugieren varios estudios, probablemente un 40% de la población estadounidense tiene este virus. Esta cifra revela lo frecuente de esta infección.
CONTAGIO
¿Quiénes pueden contraer esta infección?
Cualquier persona puede adquirir la enfermedad si mantiene relaciones sexuales con un individuo infectado. Si la madre está infectada, el riesgo también está presente para el hijo durante el embarazo y al momento del parto.
¿Cómo se adquiere el herpes genital?
Existen dos formas de adquirir el virus del herpes:
1. Vía sexual: estas infecciones se transmiten a través del contacto directo con la lesión de una persona contagiada; o sea, se requiere un contacto sexual oral, vaginal o anal con penetración o sin ella, para que el germen pase de una persona infectada a una persona sana.
El virus puede transmitirse incluso en ausencia de síntomas. Una pareja sexual sin lesiones aparentes puede transmitir la enfermedad, aunque en estas condiciones el contagio es menos probable.
Las partes del cuerpo más vulnerables son los ojos, la garganta, el ano, la vulva, el caño de la orina (uretra), la vagina y la boca. La piel puede infectarse si está cortada, irritada, quemada, con salpullido o con cualquier lesión abierta.
2. Vía materna: la madre infectada puede contagiar al bebé a lo largo del embarazo o durante el parto.
Una persona que tiene el herpes labial, ¿puede transmitirlo a través del sexo oral?
El herpes labial o fuego no es una enfermedad de transmisión sexual. Es muy común que los padres infecten a sus hijos con el herpes a lo largo de la crianza.
Sin embargo, si una persona que tiene el brote de herpes labial practica el sexo oral, puede transmitir el virus y provocar un cuadro de herpes genital.
Mi esposo y yo nunca hemos tenido otras parejas, y me diagnosticaron el virus del herpes. ¿Por qué?
El herpes labial es una enfermedad muy contagiosa, y comúnmente los padres infectan a sus hijos pequeños. Si una persona que tiene un brote de herpes labial mantiene sexo oral, puede transmitirlo al área genital.
¿Durante cuánto tiempo puede una persona contagiar el herpes?
Este virus permanece en el cuerpo toda la vida. Una vez que el individuo se infecta, la posibilidad de contagiar a otros nunca desaparece, lo cual representa un grave problema de salud pública. La probabilidad de contagio es mayor cuando está presente el brote.
Si en el acto sexual no se produjo la eyaculación, ¿hay riesgo de contagio?
El riesgo de contagio siempre está presente, incluso en ausencia de eyaculación, porque lo importante es el contacto entre los genitales.
Nunca he tenido relaciones sexuales con penetración, y me diagnosticaron herpes genital. ¿Es posible?
El riesgo de contagio siempre está presente, incluso en ausencia de penetración, porque lo importante es el contacto entre los genitales.
Soy estilista, corto pelo. ¿Tengo riesgo de contagiarme con el virus del herpes en mi trabajo?
A continuación presentamos una serie de actividades que no representan riesgo de contagio pero que, por equívoco, generan un enorme temor en la población.
El herpes no se transmite en piscinas, gimnasios, servicios sanitarios o duchas, ni por alimentos o bebidas. Tampoco se transmite en actividades deportivas.
No hay riesgo de contagio por visitar hospitales, asistir a reuniones o actividades con multitudes, compartir oficinas, aulas o medios de transporte como taxis, aviones y trenes, ni por tocar objetos como dinero o puertas; tampoco se transmite por estornudos, tos o saliva.
Esta enfermedad no se transmite por la utilización de prendas de uso externo o de ropa interior; tampoco por el contacto con los animales, ni por tocar objetos contaminados con secreciones, ya sean asientos, vasos, cucharas, platos o máquinas, como las computadoras.
Su transmisión requiere de un acercamiento sexual. De manera que no se transmite por caricias, apretón de manos, abrazos, o en actividades artísticas como la danza o el baile.
¿Se puede contraer la infección al donar o recibir sangre?
Los donantes de sangre no corren ningún riesgo de contraer el virus del herpes. Tampoco hay riesgo de infección si se recibe una transfusión sanguínea.
MANIFESTACIONES
Me diagnosticaron herpes genital, pero yo nunca he tenido molestias. ¿Es posible?
Se cree que alrededor del 60% de las personas infectadas no presenta ninguna manifestación, síntoma o molestia. Por eso, sin saberlo transmiten la infección a otras personas.
He tenido diferentes parejas a lo largo del año, y ahora tengo un brote que fue diagnosticado como herpes. ¿Se puede saber cuánto tiempo después de infectado aparecen los síntomas?
En la mayoría de los casos, los síntomas duran años en aparecer. Además, como mencionamos, en un 60% de los infectados no hay síntomas evidentes, por lo cual no se puede calcular cuándo se produjo el contagio.
En una minoría de los pacientes, los síntomas aparecen entre los dos y doce días después de la relación sexual infectante.
También, se debe recordar que en muchos casos las lesiones son internas, como en la cavidad vaginal. La persona no se percata de su presencia y, por ende, no puede determinar cuándo se infectó.
¿Cuáles son los síntomas de la infección inicial?
Las primeras manifestaciones semejan un cuadro gripal, con fiebre, malestar general, dolor de cabeza, náuseas y dolores musculares. En algunas ocasiones, los ganglios de la ingle se inflaman.
Horas después se inicia un brote genital de color rojo, que en 24 horas da lugar a una serie de vesículas pequeñas llenas de líquido; estas se rompen durante las siguientes 72 horas y aparecen fisuras, con costras de color pardo, las cuales permanecen por 7 a 21 días. Estas lesiones causan picazón y un ardor doloroso.
Dependiendo del sitio del brote, así se presentarán otros síntomas. Por ejemplo, si las lesiones son vaginales o en el pene, habrá dolor con las relaciones sexuales; si están cerca de la uretra o caño de la orina, es común que el paciente sienta ardor y dolor al orinar.
Al cabo de una a tres semanas, las lesiones desaparecen sin dejar cicatriz y el paciente se recupera totalmente.
¿Cuáles son los síntomas de las infecciones recurrentes?
El primer brote suele ser el más molesto. Los cuadros posteriores son más tenues, casi siempre caracterizados por brotes genitales, sin que se acompañen de síntomas generales.
El brote genital es igual al cuadro inicial; es decir, aparece un enrojecimiento que en horas da lugar a una serie de vesículas pequeñas llenas de líquido, las cuales se rompen durante las siguientes 72 horas y aparecen fisuras, con costras de color pardo, que permanecen por 7 a 21 días. Estas lesiones causan picazón y un ardor doloroso.
¿Cada cuánto se presentan las recurrencias?
Esto varía mucho. Algunos pacientes solo experimentan un brote en toda su vida, en tanto otros los presentan de manera reiterada. En casos severos, las molestias afloran varias veces al mes.
¿De qué depende que se desencadenen estas recurrencias?
No se sabe a ciencia cierta por qué unas personas sufren más episodios de recurrencias. No obstante, es común que su aparición sea precipitada por algunos factores, como:
• Menstruación
• Relaciones sexuales
• Resfríos y gripes
• Infecciones
• Preocupaciones
• Fatiga física
• Algunos medicamentos
• Cirugías
• Quemaduras de sol
• Episodios de fiebre
• Enfermedades debilitantes
• Alimentos como el maní, y gaseosas
• Alcohol
¿Cuáles son los síntomas si la infección se produce en la zona anal?
Las lesiones son las mismas, pero al ubicarse en el ano provocan: picazón anal, fuertes molestias para la defecación y problemas para sentarse.
¿Cuáles son los síntomas si la infección se produce por contagio a través del sexo oral?
Existe un virus del herpes llamado tipo I, que produce las mismas lesiones pero en la boca, las cuales popularmente se llaman fuegos. Cuando este virus tipo I infecta los genitales a través del sexo oral, se comporta como el tipo II, con la diferencia de que sus episodios son menos frecuentes e intensos.
Cuando el tipo II infecta la boca, aparece sobre todo en los labios y se comporta como un herpes labial, solo que menos intenso. En algunos casos también se ubica en la cavidad oral, y ocasiona frecuentes molestias para hablar, comer y deglutir.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Las molestias más representativas son ardor, picazón y la presencia de fisuras y enrojecimiento en los genitales, sobre todo después de las relaciones sexuales, o antes, durante o después de la menstruación.
Mi esposa sufre constantemente episodios de herpes genital y yo nunca he presentado molestias. ¿Será que yo no lo tengo?
Esta es una situación común. Por razones que desconocemos, muchas personas son más propensas a presentar manifestaciones. Sin embargo, los estudios mencionan que, si uno de los dos miembros de la pareja tiene el virus, es altamente probable que el otro también lo tenga aunque no presente molestias.
HERPES Y EMBARAZO
¿Cómo afecta el virus del herpes al embarazo?
Este es un tema bastante complejo, que le corresponde al médico determinar y depende de muchos factores. Existen algunos lineamientos generales en torno a los efectos de este virus sobre el embarazo, a saber:
1. La mujer embarazada que ha adquirido el virus antes del embarazo:
• Tiene un bajo riesgo de transmitir la infección al feto.
• Puede infectar al niño si presenta un brote de herpes durante el embarazo.
• Rara vez su embarazo se ve afectado a causa del virus.
2. La embarazada que adquiere el virus durante el embarazo:
• Tiene un riesgo considerable de transmitir la infección al feto, sobre todo si la infección ocurre en el tercer trimestre, porque se liberan muchos virus y la madre no ha desarrollado todavía las defensas con base en anticuerpos.
• Si el niño se infecta en el tercer trimestre del embarazo, puede presentar problemas en el crecimiento y nacer prematuramente; en algunos casos se pone en peligro la vida del niño.
• Puede sufrir un aborto si la infección ocurre en las primeras semanas.
¿Cuáles madres pueden infectar al niño al momento del parto?
Cuando las madres desarrollan un brote herpético al momento del parto, cerca del 25% de los niños contraerá la infección.
Debemos recordar que, en muchas ocasiones, las lesiones se pueden localizar en las partes más internas de la vagina, por lo cual la madre no advierte su presencia. Por eso los médicos somos muy meticulosos al examinar a las embarazadas, y ante la duda es mejor realizar una cesárea.
Estoy embarazada y tengo una nueva pareja que tiene el herpes. ¿Me puede afectar?
Esta es una situación muy peligrosa, porque la madre podría adquirir el herpes durante el embarazo. Ante esto, se deben tomar todas las precauciones necesarias. Se recomienda usar condones en cada relación sexual durante todo el embarazo, y abstenerse sexualmente por completo durante el último trimestre de este, por ser el momento más peligroso para sufrir una primoinfección (infección por primera vez).
¿Cómo se diagnostica el herpes durante el embarazo?
Cuando la madre presenta molestias típicas de la enfermedad, el diagnóstico es simple. Si no hay síntomas o las lesiones están en sitios ocultos, como en las partes vaginales internas, el diagnóstico es complejo y se realiza con los mismos métodos que se usan en la mujer no embarazada.
¿La mujer embarazada que tiene herpes recibe el tratamiento durante el embarazo o posteriormente?
La mujer embarazada debe ser evaluada meticulosamente, para determinar si es prudente beneficiarla con medicamentos antivirales. Si presenta un brote genital a lo largo de los nueve meses, es recomendable que reciba tratamiento para disminuir la posibilidad de infectar al niño.
¿La madre puede dar el pecho al niño?
El herpes no impide la lactancia, y tampoco altera la composición ni la cantidad de leche materna.
¿Cuáles daños se producen si un niño se infecta al momento del parto y no recibe tratamiento?
El niño presentará una serie de síntomas, como brotes en la piel, fiebre, letargo y pérdida de apetito. Si no recibe tratamiento, puede sufrir lesiones importantes en el sistema nervioso, que lo pueden llevar a la muerte.
¿Estas complicaciones son frecuentes?
Afortunadamente no. Se calcula que un 25% de las embarazadas tiene el virus del herpes, y solo un niño de cada sesenta mil nacidos se complica.
DIAGNOSTICO
¿Cómo se diagnostica el herpes?
En los casos en que la lesión es típica, el diagnóstico se realiza con la simple observación. Sin embargo, en un número importante de pacientes el brote adquiere diversos aspectos; por ello, el diagnóstico no queda claro a simple vista y es necesario efectuar pruebas específicas.
Las pruebas de laboratorio se realizan tomando una muestra de las ampollas o secreciones, o con una muestra de orina. Estas pruebas suelen ser costosas y complejas, y es importante señalar que no siempre detectan la presencia del virus.
En ausencia de lesiones, el diagnóstico suele ser más difícil. Es común que se practiquen pruebas en sangre, para determinar anticuerpos contra el virus.
¿Es posible que las pruebas no determinen la presencia del herpes aun cuando la persona está infectada?
Sí, eso es muy común. Las pruebas de herpes son difíciles de realizar y no siempre detectan el virus. Por eso es recomendable acudir a consulta cuando están presentes las lesiones, lo cual facilita el diagnóstico, ya sea porque el cuadro es típico o porque se toman muestras de las secreciones para analizarlas en el laboratorio.
Me he realizado varios exámenes para saber si tengo herpes, y en uno sale que sí y en otros sale que no. ¿Cómo puedo saber si tengo realmente el virus?
El diagnóstico del herpes genital es más difícil en ciertos periodos, y por eso es común que el resultado de los exámenes varíe. El que cuenta es el examen positivo, es decir, el examen que detectó la presencia del virus.
¿Se puede diagnosticar con la citología vaginal o Papanicolaou?
El Papanicolaou se diseñó para diagnosticar lesiones precancerosas o cancerosas en el cuello del útero, no para detectar infecciones. Por lo tanto, es poco frecuente que el Papanicolaou detecte esta infección.
TRATAMIENTO
¿En qué consiste el tratamiento?
Los medicamentos utilizados son antivirales, los cuales se pueden administrar en pastillas o en cremas. Con ellos se pretende disminuir la intensidad de los síntomas, así como la frecuencia y duración de los brotes.
Me acaban de diagnosticar el virus del herpes. ¿Es cierto que lo tendré toda la vida?
Sí. A la fecha, aún no se puede eliminar el virus del cuerpo.
¿Tendré que tomar tratamiento toda la vida?
El tratamiento solo se instaura cuando se presentan los brotes, y en la mayoría de los casos estos ocurren en muy pocas ocasiones.
COMPLICACIONES
Por fortuna, usualmente el herpes genital no provoca complicaciones importantes que atenten contra la vida. Sin embargo, cuando los episodios son muy frecuentes, disminuyen la calidad de vida de las personas y por lo general producen un desgastante sufrimiento psicológico.
En ancianos, pacientes debilitados, o personas con problemas en las defensas, el herpes puede ocasionar daños importantes en muchos órganos, al convertirse en una infección que se extiende por todo el cuerpo.
¿Estas complicaciones son frecuentes?
En su mayoría, los pacientes infectados por herpes nunca experimentan molestias; de manera que tienen el herpes pero no lo padecen.
Quienes han tenido molestias, comúnmente presentan síntomas en una o dos ocasiones a lo largo de toda la vida. Solo un pequeño número de pacientes enfrenta constantes recurrencias, y en algunos de estos casos se deteriora su calidad de vida.
PREVENCION
¿Cómo se puede prevenir el contagio?
Como hemos mencionado a lo largo de este documento, las enfermedades de transmisión sexual son muy difíciles de prevenir porque a veces no dan síntomas. Además, la vida sexual es tan compleja y pleomórfica, que comúnmente las personas olvidan las normas mínimas de prevención, las cuales suelen ser bastante conocidas. Entre estas medidas se destacan:
• Evitar relaciones sexuales con personas de riesgo, como las prostitutas.
• Utilizar el preservativo de manera estricta, correcta y constante.
• Consultar ante la presencia de cualquier molestia genital.
• Evitar las relaciones sexuales cuando se sufre de molestias genitales.
• Realizarse chequeos periódicos si se mantiene una relación sexual con una pareja no habitual.
• Ante el diagnóstico de herpes, avisar a las personas con quienes se mantuvo vida sexual durante el periodo de riesgo que el médico señale.
• Efectuarse chequeos cuando se cambia de pareja sexual, o bien, cuando se conoce que la pareja habitual ha tenido relaciones sexuales con una tercera persona.
¿El preservativo es eficaz para evitar el contagio?
En general, se afirma que el preservativo disminuye la posibilidad de infectarse. No obstante, en muchas ocasiones las lesiones herpéticas están en sitios que el condón no cubre, y el contagio se produce por el contacto con esas lesiones. Además, es común que el preservativo se use de manera errónea, lo cual expone a las personas al riesgo de contagio.
Aun cuando las lesiones estén en áreas cubiertas por el preservativo, la protección no es absoluta. Siempre existen casos en que, a pesar del preservativo, la enfermedad se transmite. Claro está, esos casos son poco frecuentes.
Si una persona se contagió con herpes, ¿está protegida de una nueva infección por este virus?
Desde luego que no. El herpes no produce inmunidad, por lo cual una infección no brinda protección. Por el contrario, el virus del herpes permanece en el cuerpo toda la vida, y puede provocar brotes periódicos. Ante un nuevo contagio, comúnmente se reactivan los síntomas, sobre todo si el herpes es de un subtipo distinto.
¿Existe alguna vacuna para evitar el contagio?
Lamentablemente no existen vacunas para prevenir el contagio. Por eso la prevención y el tratamiento oportuno son fundamentales.
RELACION CON OTRAS ENFERMEDADES
Me diagnosticaron el virus del herpes. ¿Tengo probabilidad de tener otras enfermedades venéreas?
Las infecciones por herpes se han asociado a otras enfermedades de transmisión sexual. Según menciona la literatura nacional, es frecuente que, cuando hay una infección por herpes, también existan otras infecciones de transmisión sexual, sobre todo las causadas por clamidia y el virus del papiloma.
Por eso nuestra recomendación es realizar estudios completos de infecciones sexualmente transmisibles, entre ellas sida, virus del papiloma, hepatitis B, sífilis, clamidia y gonorrea.
¿Hay alguna relación entre el virus del papiloma y el virus del herpes?
Recientes investigaciones sugieren intrincadas relaciones entre estos gérmenes, a saber:
• El herpes provoca que el virus del papiloma sea más difícil de tratar.
• El herpes aumenta la probabilidad de que el virus del papiloma desencadene un proceso canceroso.
• El herpes aumenta la probabilidad de que el virus del papiloma desencadene cuadros de condilomas externos.
• Antes de tratar el virus del papiloma, es recomendable determinar la presencia del virus del herpes, para diseñar un plan integral de tratamiento.
¿Hay alguna relación entre el herpes genital y el sida?
Nuevos estudios indican que son probables ciertas interacciones entre estas infecciones, a saber:
• El paciente con herpes tiene mayor probabilidad de contagiarse con el virus del sida.
• Además, una vez contagiado, tiende a transmitir el sida más fácilmente.
• El paciente con sida contrae con mayor facilidad el herpes.
• En el paciente con sida, los brotes de herpes son más frecuentes, intensos y severos, y provocan complicaciones más fácilmente.