Renunció para ver el mundial
Tabla de Contenidos
Soy una mujer de 30 años vivo en unión libre. Hace dos años me fui a vivir con mi pareja. Pasamos problemas económicos por la PANDEMIA, porque a él lo despidieron y yo estuve con jornada de medio tiempo. Sé que le gusta mucho el futbol. Tiene cinco meses de que consiguió trabajo y pidió un mes libre por el mundial, le dijeron que no, y entonces renunció, sin importarle que apenas nos estamos recuperando económicamente.
En nuestra sociedad a diario vemos ejemplos de personas que no saben hacer las prioridades que la vida impone, y les dan una importancia desmedida a cosas triviales como el futbol.
Todos tenemos que entender que estos tiempos son tiempos difíciles, que venimos saliendo de la PANDEMIA, y que hemos cerca de una III Guerra Mundial, de tal forma que hay que estar a la altura de las circunstancias, y como tal no es muy sensato perder una fuente de ingresos, sobre todo porque no se sabe cuánto se va a tardar en conseguir un nuevo empleo.
Por otra parte, es una absoluta desconsideración vivir a costas de los recursos de la pareja, más aún cuando se han pasado crisis económicas de las que apenas se están superando. Desde luego que esto nos habla de una inmadurez extrema que debe propiciar una conversación pausada, profunda, en buenos términos, pero a la vez clara, con el fin de que comprenda que solo las personas que gozan de una situación holgada económicamente pueden darse un lujo de esa categoría.
A veces la madurez alcanza para entenderlo, otras veces, la conversación es vista como un irrespeto y hasta como una agresión y puede poner en peligro la estabilidad de la relación, pero es claro que si no se habla también el vínculo corre peligro.