¿EXISTE RIESGO DE CONTAGIO CON LOS CONSOLADORES?
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Soy una mujer de 36 años y vivo en unión libre. Tengo una vida sexual muy activa con mi pareja y desde hace más de cinco años usamos los consoladores o dildos, casi en todas las relaciones sexuales. Soy muy aseada, así que siempre los lavo bien con agua y jabón y les unto alcohol antes de usarlos. Sin embargo, he leído en diversos sitios de internet que el virus puede vivir en los dildos y contagiarlo a uno.
Los dildos, vibradores o consoladores son dispositivos muy efectivos para generar placer y desencadenar el orgasmo.
Aunque hace unas cuantas décadas eran socialmente mal vistos, con el tiempo, y sobre todo con el advenimiento del internet, su uso se ha popularizado.
Como a muchas personas les resultan chocantes y vulgares los diversos nombres de estos dispositivos, algunos optan por llamarlos juguetes sexuales, denominación que les da una imagen cándida, permisiva y coloquial.
Inicialmente, los dildos se conceptualizaron como auténticos consoladores, ya que eran utilizados cuando no se tenía una relación de pareja. Por ello, su uso se asoció de una forma estigmatizadora con mujeres viudas, divorciadas o separadas.
Otros entendieron los dildos como una manera de sustituir a la pareja, y algunos hasta dijeron: “ya no hacen falta los hombres”.
Lejos de esas concepciones recalcitrantes, hoy los dildos son vistos como un aliado de la sexualidad y del deleite, por lo cual muchas parejas los han incorporado a su vida sexual.
Desde el punto de vista infeccioso, no requieren de ninguna medida especial más allá de un lavado exhaustivo con agua y jabón antes de usarlos.
Al igual que con cualquier otra práctica sexual durante la PANDEMIA, solo se debe utilizar con la pareja habitual que vive en el mismo hogar.