Una queja de muchas parejas.
Y DESPUÉS QUÉ...
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Una vez que acaba la relación sexual, a menudo afloran resentimientos y decepciones, producto de la desinformación. Es importante que ambos miembros de la pareja sepan que la eyaculación viene seguida de una etapa llamada período refractario, en el cual el hombre experimenta una saciedad sexual, una especie de hastío, una franca caída del interés erótico, provocada por modificaciones hormonales y bioquímicas, que tiene una duración entre 15 a 60 minutos.
Algunas mujeres interpretan esta súbita apatía como una utilización de su cuerpo; es decir, piensan que el varón estaba sumamente cariñoso para tener sexo y, una vez que lo consiguió, ya no le importa y la hace al lado, como si ella fuera un objeto sexual. Las quejas femeninas son frecuentes: Él se duerme apenas terminamos, Se pone a ver televisión apenas acaba, No hemos terminado cuando se pone a hablar por teléfono.
Esto es una gran ofensa para la mujer, que, de por sí, en nuestra sociedad es blanco constante de múltiples desprecios que la hacen más vulnerable. De ahí la importancia de recordar que esta es una reacción física y no un desaire varonil. Es crucial que el varón opte por modificar parcialmente esta aversión, sin caer en la farsa. Así una vez terminada la relación, puede abrazar a su pareja mientras pasa este fenómeno de evitación sexual.
Cuando el varón termina, concomitantemente la mujer experimenta la situación contraria: quiere más y requiere de muestras evidentes de afecto, cariño y lujuria, situación crea todo un abismo perjudicial y peligroso
Por eso, los sexólogos recomendamos que la penetración no se inicie hasta que la mujer haya sentido al menos un orgasmo y, preferiblemente, varios, para que la retribución sexual del acto, como un todo, compense esa apatía del varón
En realidad, es simple controlar estas respuestas apáticas, con gestos y posturas más conciliatorias. Si bien al inicio realmente no son espontáneas, al cabo de unos meses se vuelven naturales y hasta deseables por parte del hombre mismo.