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NO LO PUEDO CREER ME CAMBIÓ POR UNA MUJER FEA

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NO LO PUEDO CREER ME CAMBIÓ POR UNA MUJER FEA

Soy una mujer de 23 años. Tengo dos años de tener un noviazgo. No vivimos juntos. Yo nunca estuve muy involucrada en la relación, pero él es muy servicial y me está ayudando a terminar mi carrera. Por mi parte, soy una mujer delgada, con una buena figura. Creo, “modestia aparte”, que soy mucho para él. Hace unos días rompió conmigo y está empezando con una muchacha “que nada que ver conmigo”. Es poco agraciada. No entiendo cómo un hombre puede hacer eso.

Escribir al DR. Mauro Hoy

Las nuevas generaciones se exponen constantemente a información acerca del mundo de la farándula, el celuloide y el glamur. Muchas veces, de manera equivocada usan esos parámetros importados para regir su vida emocional y sexual. Desde luego, al hacerlo pronto se dan cuenta de que lo que se publica son historias ficticias con fines publicitarios. La vida, es decir, la vida real es otra cosa. Bien decía Pascal: “El corazón tiene razones que la razón desconoce”, y esa es una máxima de las leyes del amor. 

Es de todos conocido que, cuando sucede un flechazo, las conveniencias, los rasgos físicos y los atributos materiales pasan a un segundo plano. La relación de pareja es, ante todo, una institución emocional. Por eso prevalecen y mandan el amor, el sentimiento, el afecto. Sentirse querido y sentir que quiero constituyen la clave de una buena relación.

Sentir que en lo sentimental vivo bien y emocionalmente lleno define el éxito de un vínculo. No viven mejor en pareja los que poseen dinero y lujos, ni quienes tienen un cuerpo despampanante y se acercan al estereotipo de belleza. Viven mejor en pareja los que se quieren de verdad. Un amor correspondido, hoy por hoy, es un verdadero tesoro. Contar con un amor sincero está dentro de las preseas más gratas de la vida.

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