NO ME DICE SI QUIERE VOLVER Y YO SIGO ESPERANDO
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Soy una mujer soltera de 30 años. Tenía la mejor pareja del mundo y por tonta me metí con mi jefe y él se dio cuenta. Le pedí mil veces perdón y me pidió un tiempo. Eso fue hace seis meses, pero desde entonces no me habla, me bloqueó del teléfono, y no me ha dicho nada. Soy cercana a sus amigos y por eso se que él no anda con nadie, de por sí él siempre fue muy tranquilo sexualmente. De mi parte, estoy desesperada esperando que él me diga si seguimos o rompemos.
La infidelidad es un verdadero sisma emocional y como tal resulta difícil de superar y para muchos los sumerge en una situación espinosa en el sentido de que aman a una persona que ha traicionado el compromiso de fidelidad y como tal se debaten entre romper o continuar con una relación que va a resultar difícil de sobrellevar.
Desde luego que se tarda un tiempo en decidir el camino a seguir. Sin embargo, cuando pasan los meses es mejor hablar claro, y procurar una decisión. Aun así, algunas personas a pesar del tiempo y de los pedidos de la pareja para que se decida, persisten en la ambivalencia, en cuyo caso es mejor acudir a la consulta psicológica.
Recordemos que la infidelidad no se soluciona con un perdón, sino que se requiere superarla, es decir, que lo sucedido no haga mella en el futuro de la relación ni esté presente en cada diferendo o problema que enfrente la pareja.
Por eso más que aislarse, pensarlo y meditarlo es fundamental que ambos miembros de la pareja busquen ayuda profesional orientada a valorar la magnitud del daño y sobre todo si la relación está en el nivel adecuado para seguir adelante. Son muchas las parejas que superan una infidelidad, pero también son muchas las que siguen juntos, una vida ingrata llena de reproches y dolor, por eso el objetivo no es seguir juntos a toda costa, sino más bien, seguir juntos si realmente podemos pasar la página.