ME GUSTA LA MARIHUANA, ELLA NO ME ACEPTA COMO SOY
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Soy un hombre separado de 32 años. Durante casi tres años viví con mi pareja y hace dos meses se fue de la casa. A ella no le gusta que yo fume “mecha” y yo le dije que cuando viviéramos juntos dejaría de fumar. Tuve muchos problemas en el trabajo y que va, más bien comencé a fumar más. Ella no entiende que yo necesito relajarme por los problemas que tengo. Yo pienso que ella no me acepta como soy.
Uno de los grandes problemas que encierra el consumo de drogas es que por lo general el individuo siente que puede controlar el consumo, y maneja la idea de que en el momento que desee puede dejarlas y es cuando intentan dejarlas que se dan cuenta que no pueden.
Algunos justifican cada intento fallido, argumentando que enfrentan demasiados problemas, sean económicos, familiares, laborales o académicos, por citar algunos. Sin entender que hay formas alternas, más sanas, de enfrentar las dificultades que la vida depara.
La pareja del adicto le toca lidiar con todo negativo del mundo de las drogas y ansía una vida lejos de la adicción. Cuando cada promesa que se incumple, cada excusa que se cae, y con un consumo que aumenta, le quedan tres grandes caminos, resignarse a vivir bajo la sombra de la adicción, seguir luchando para que el abandone las drogas y busque ayuda profesional, o romper el vínculo, cuando ve que los intentos por alejarse de la droga son estériles.
Desde luego que todos tenemos que aceptar a las personas tal cual son, pero también todos tenemos el derecho de decidir el tipo de vida que queremos llevar y el tipo de persona con quien queremos compartirla y es muy entendible que para muchos, esos sueños no sean compatibles con las drogas.