ME AFECTÓ MÁS QUE LA MUERTE DE MI MADRE
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Soy un hombre separado de 34 años. Mi madre murió hace dos años y me resultó muy difícil asimilarlo. Ahora mi esposa con la que creí que todo iba muy bien, me dejó hace tres meses y ahora me entero de que tiene una nueva pareja. Tal vez resulte inapropiada la comparación, pero esto me ha golpeado casi igual, sino es que más que la misma muerte de mi madre. No entiendo por qué, no levanto cabeza, ando deprimido todo el día, y he perdido como la energía de vivir.
La muerte de un ser querido nos expone al trauma de separación, el cual es muy difícil de superar para el ser humano, de tal forma que a veces se dura mucho tiempo asimilando el impacto, sin embargo, la ruptura amorosa, aunque suele ser menos dolorosa es mucho más compleja porque engloba diversas condiciones.
Por un lado, nos expone al trauma de separación que me impide estar con el ser amado, por otra parte, al trauma de rechazo, porque el ser amado no quiere estar conmigo y a veces también a la culpa sobre todo cuando soy consciente de que la separación es producto de mis actos y de mis omisiones. El dolor se agranda aún más cuando la expareja establece rápidamente una nueva relación o cuando es esta nueva relación la que precipita la separación.
Como se comprenderá en estas condiciones no solo se experimenta dolor, sino que hay sentimientos muy diversos, como culpa, enojo, soledad, resentimiento, celos, amargura, añoranza, por solo citar algunos, que convierten a las separaciones en situaciones muy difíciles de superar.
Por eso, ante este tipo de rupturas emocionales que resultan inesperadas y complejas, es recomendable buscar ayuda profesional, sobre todo cuando a pesar del tiempo no se experimenta una franca mejoría del estado anímico.