Soy un hombre casado de 32 años. Tengo cinco años de casado y desde el noviazgo los celos se convirtieron en un problema constante en la relación. Nunca le he dado vuelta y trato de evitar aquellas cosas que ya yo sé que le provocan celos. El problema es que, de hace un año para acá, a ella no le gusta que vea películas en las que salen mujeres bonitas. Me reclama y se enoja aun cuando sea ella la que escogió la película.

Los celos están presentes en mayor o menor grado en todas las personas. Lo que marca la diferencia entre unas y otras personas es la forma en que se reacciona ante los celos. En general, la primera reacción suele ser de tipo destructiva, con ofensas, gritos, malas palabras, reproches, y a veces hasta violencia física. Algunas personas son más ecuánimes y dan un compás de espera en el cual reflexionan sobre la veracidad de lo que desencadenó la reacción de celos y optan por conversaciones pausadas con la pareja con lo cual evitan roces y hostilidades.

A veces los celos son tal, que se pueden suscitar con personajes con los cuales no existe ninguna posibilidad de una amenaza al vínculo, como son los personajes televisivos, los atletas, o los de la farándula. En principio, parecería casi absurdo generar celos ante personas tan distantes con los cuales no existe ninguna posibilidad de que se cree una relación. 

Sin embargo, a veces este tipo de celos es muy entendible, sobre todo se resaltan una serie de cualidades de determinado personaje que son diferentes a las características de la pareja. Por ejemplo, un comentario como: “me encantan las morenas”, puede resultar inapropiado cuando la pareja es rubia, o, como me gustan las mujeres pequeñas cuando la pareja es alta. 
Debido a las serias consecuencias que pueden provocar los celos, siempre es recomendable buscar ayuda profesional para que la pareja, como un todo, pueda manejarlos de una manera producente.