ME QUEDO A MEDIA ASTA
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Soy un hombre en unión libre de 42 años. Leí la pregunta del hombre que ya no podía ni con el mañanero. Yo también he tenido problemas con la erección. Ya no estoy tan bien como antes, pero sí he podido tener relaciones sexuales. Ahora he notado que me quedo “a media asta” y así no puedo penetrar. Me pasa a toda hora, tanto en la mañana como en la noche. Cuando uno falla, uno quiere que solo lo trague la tierra.
Hoy entendemos que lo que antes se llamaba impotencia, en realidad es la etapa final de una alteración que daña progresivamente la erección. Inicia con fallas esporádicas, que se van presentando cada vez más, al punto de llegar a imposibilitar totalmente el acto sexual.
Este proceso es gradual, y se aprecia mejor en la firmeza de la erección. Así, al inicio el pene logra endurecerse pero no alcanza la firmeza pétrea, si el paciente no consulta, esa erección se va aflojando al punto de que el pene logra una erección débil que se queda “a medio camino”, popularmente se llama a media asta, porque el pene en lugar de apuntar hacia arriba se queda en una posición horizontal, y a veces hasta levanta menos.
Como se entenderá, si el pene no está rígido, la penetración se dificulta y es común además, que aunque se logre la erección, se pierda con los movimientos de penetración. Es importante destacar que el origen de estas fallas ya está bien documentado por la ciencia y lo recomendable es consultar cuando se presentan las primeras “pifias”, momento en el cual es más fácil revertirlos.
Recordemos que hoy la ciencia está en capacidad de resolver la mayoría de estos problemas y el varón recupera su desempeño sexual.