2016-2017
SEXO Y SALUD SEXUAL EN FIN DE AÑO
No baje la guardia
Tabla de Contenidos
Los días festivos son de alegría, celebración y reflexión. Procuremos que no tengan efectos negativos en nuestra salud.
Siempre hablamos bellezas de la Navidad y el fin de año. Y no cabe duda que sobran razones para ensalzar estas fechas. Sin embargo, los médicos siempre experimentamos una enorme zozobra en torno a la salud de la población.
Los estudios mencionan que es común que en Navidad aumentemos de peso, uno, dos, tres o más kilos, legado que enfrentamos en enero. Incluso se dice que tanto el fin de año como la Semana Santa son los dos periodos del año en los que más se aumenta de peso y quizás, los responsables de que anualmente vayamos subiendo de peso.
Esto es preocupante para todos, pero más para los pacientes que padecen de enfermedades que se agravan con el sobrepeso, como la presión alta, la diabetes, los problemas hepáticos, las hernias de disco, los problemas vertebrales , en fin.
De igual manera, las investigaciones destacan que en diciembre se olvida con más frecuencia la toma de medicamentos. Son muchas las razones: desde luego, figuran aquellos que lo justifican en el nombre de la fiesta; otros, porque tomaron licor y temen una interacción y por supuesto, aquellos que se fueron de viaje y olvidaron llevar los tratamientos. Sea como sea, en estas fechas debemos ser más estrictos que nunca con el consumo medicamentoso.
Curiosamente, los olvidos medicamentosos también repercuten en el área de la reproducción. Es diciembre el mes en el que más se olvida la toma diaria de la pastilla anticonceptiva, también es común olvidar la aplicación de la inyección y muchos también olvidan el uso del condón. Esta situación explica tanto los embarazos no deseados como el repunte en los contagios de enfermedades venéreas.
Los reportes señalan que en Navidad y Fin de Año hay un aumento significativo de la violencia intrafamiliar en todas sus versiones: maltratos, gritos, discusiones, ofensas, vejámenes sexuales, golpes y hasta muertes. Mujeres y niños desde luego suelen ser las principales víctimas. En muchos de estos casos, encontramos al licor como cofactor.
También resulta amargo el aumento en las lesiones por quemaduras, sobre todo en infantes, producto de una negligencia desmedida en torno al control de la venta de pólvora a menores.
Sirva este breviario de calamidades para instar a uno y cada uno de los lectores a vivir intensa y sensatamente la Navidad y estos días festivos. Que aprovechen estos días para hacer ejercicio, bajar panza. Que cuiden a los niños de tantos peligros. Que eviten el licor. Que cumplan con los diversos tratamientos. Todo con el fin de que podamos vivir una feliz Navidad y un próspero año nuevo.