PREGUNTAS COTIDIANAS
NO SOY UN AGRANDADO, PERO ME SOBRAN LAS MUJERES
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Soy un hombre casado de 32 años. Hace unos días leí en esta publicación sobre un hombre que contaba que le sobraban las mujeres. No es que me considere un hombre muy atractivo, pero no entiendo a los que escriben que es “un agrandado” quien presume que le sobran las mujeres, porque hoy todo mundo sabe que, si uno tiene dinero, le sobran. Creo que el que está solo es porque está acomplejado.
En toda sociedad y en todo momento histórico han existido las relaciones por interés, en las cuales el vínculo no se establece por motivos emocionales o por atracción sino por recibir un beneficio de tipo económico o una ganancia equivalente. Muchos creen que esto solo sucede con los hombres, pero los estudios revelan que ocurre lo mismo con las mujeres. Asimismo, existe el estigma de que solo pasa en ciertas clases sociales; sin embargo, las investigaciones también demuestran que se presenta en toda la pirámide social.
Para algunas personas, estas relaciones llenan buena parte de las expectativas, y es común que hasta se ufanen y presuman socialmente. A otros, por el contrario, les parecen vínculos falsos, espurios, que más bien dejan un vacío afectivo, al punto de rehuir este tipo de encuentros; incluso, algunos los censuran de manera pública. En una sociedad pluralista, como la nuestra, es usual que algunos se muestren a favor y otros en contra. Desde luego, se debe entender que lo que cada persona decida hacer con su vida privada es un asunto estrictamente personal y, como tal, amerita todo el respeto. Ni son acomplejados quienes rehúyen estos vínculos ni son agrandados quienes los disfrutan.