HICIMOS UN TRÍO Y NO FUNCIONÉ
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En Occidente una de las fantasías sexuales más comunes que experimentan los hombres son los tríos y específicamente con dos mujeres, muchas veces, además, la fantasía incluye participar con la pareja.
Aunque las fantasías suelen ser muy excitantes desde el punto vista mental, aunque sorprenda a muchos, es frecuente que cuando se llevan a la vida real, no se alcancen los mismos niveles de excitación y en algunos casos puede generar indiferencia y hasta repulsión.
Esto es producto de múltiples variables, recordemos que cuando se fantasea, la mente imagina el escenario ideal con las personas ideales, con los rasgos físicos ideales, que son difíciles de concretar en la realidad. En esto la química que tiene un papel muy importante sobre todo cuando los tríos se realizan con personas desconocidas. A veces esa tercera persona resulta ser muy agradable y deseable, y otras veces, a pesar de sus atributos físicos resulta desagradable y chocante, y esto puede condicionar el éxito o el fracaso del encuentro sexual.
Particularmente con los tríos, el varón puede experimentar el temor de que no se pueda estar a la altura de la situación, es decir que el rendimiento sexual no sea el adecuado, así se teme que la erección no esté al máximo o se desvanezca a lo largo del encuentro sexual o porque la eyaculación suceda muy rápido. Estos factores y muchos otros explican por qué muchas personas estas experiencias les resultan frustrantes.