ME IBA A CASAR, PERO CON LA CUARENTENA ME DI CUENTA DE QUE ÉL NO ERA EL INDICADO PARA MÍ
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Soy una mujer de 31 años y vivo en unión libre. Tengo dos años de compartir el apartamento con mi novio. Planeamos la boda para inicios de abril y así tomar los días de Semana Santa. A pesar de que hemos vivido juntos mucho tiempo, nunca habíamos compartido tanto como en estas dos semanas que hemos estado en cuarentena. Para mí ha sido decepcionante la forma en que él se ha comportado estos días. Es insoportable. Creo que la cuarentena me ayudó a conocerlo, y ni loca me caso.
Siempre nos gusta señalar que el noviazgo es, ante todo, una etapa de conocimiento, en la cual ambos valoran las diferentes características de la pareja y así pueden determinar si es el tipo de persona con quien les gustaría formalizar una relación.
Lamentablemente, pocos hacen una reflexión profunda durante el noviazgo y, en muchos casos, después de casados se dan cuenta de que no era la persona indicada.
Sin lugar a dudas, la cuarentena les permitirá a muchas parejas conocerse a fondo y tomar una decisión más fundamentada acerca de un plan de vida juntos.
Sin embargo, también debemos hacer la salvedad de que esta PANDEMIA es una situación estresante e inusual, y a muchas personas les costará mantener la calma, el humor y la ecuanimidad en estos días.
Los estudios científicos señalan que un sinnúmero de parejas va a tener desavenencias y roces con este convivio tan estrecho, pero también muchas de ellas logran, al cabo de unas semanas, compaginarse adecuadamente.
Por eso, antes de apresurarse con una decisión, es importante “darle tiempo al tiempo”. Una vez que como sociedad superemos esta infección, procede analizar integralmente la relación de pareja, de una manera pausada y reflexiva.