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REALIZADO EL PRIMER TRASPLANTE EXITOSO DE PENE
Un nuevo adelanto de la ciencia
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En un momento de la historia en que los traplantes representan soluciones viables para problema complejos, surge la inciativa de un equipo de cirujanos al sur del continente africano, quienes han realizado el primer trasplante de pene.
La historia siempre nos sorprende. Fue precisamente en Sudáfrica cuando Barnard gestó la proeza de hacer el primer trasplante de corazón. Probablemente el lector no recuerde la fecha, pero fue el 3 de diciembre de 1967. La noticia fue una gran sorpresa para la comunidad internacional, y representó un hito en la historia de la medicina.
Hoy, nuevamente nos sorprende que en la misma Sudáfrica y en el mismo mes de diciembre, esta vez del año anterior, se realizó el primer trasplante exitoso de pene. Claro está, se ha mantenido en secreto para proteger la identidad, tanto del donante como de la persona que ha recibido el trasplante.
Sabemos que se trata de un joven de 21 años que se le había realizado la circuncisión en un ritual ceremonial y perdió el pene debido a complicaciones. El joven tuvo que esperar tres años para completar toda la logística del trasplante y, desde luego esperar al donador adecuado.
Recordemos que el pene es un órgano polifacético que cumple con varias funciones, de las cuales al menos cuatro deben restaurarse cuando se realiza un trasplante. Por un lado, el pene trasplantado tiene que ser capaz de llevar al exterior la orina que se encuentra en la vejiga, es decir, debe cumplir con la función urinaria o sea, orinar.
La segunda función es la reproductiva:los espermatozoides producidos en el testículo deben ser llevados por el pene a la cavidad vagina, junto con el resto del semen. La tercera función es la sexual, recordemos que el pene es un órgano estelar en la experiencia del placer.
Curiosamente, la cuarta función es algo más compleja y reside a nivel cerebral. El pene es el encargado de una parte de la imagen y percepción de la propia virilidad. Mencionarlo es importante, porque hace unos años en China, se realizó un trasplante de pene que fue exitoso en todas las funciones menos en la mental. El individuo rechazó psicológicamente el pene trasplantado, lo sentía ajeno a su cuerpo y a su propia percepción de su masculinidad.
Los médicos sudafricanos indican que el paciente se está recuperando rápidamente y que ya se restablecieron las funciones urinarias y reproductivas. Todavía no han dado detalles de las otras dos funciones, aunque aseguran que el periodo total de recuperación tardará aproximadamente dos años.
Es importante aclarar que la circuncisión realizada en manos médicas es una cirugía extremadamente segura. Sin embargo, en algunos países africanos líderes sociales y religiosos realizan este procedimiento como parte de rituales y ceremonias, situación que encierra una mayor posibilidad de complicaciones. De hecho, los médicos sudafricanos cuentan con nueve pacientes para trasplantar, que sufrieron mutilaciones en su miembro precisamente en circuncisiones no médicas. En nuestra sociedad, este tipo de trasplante probablemente se puede realizar en los pacientes con penes amputados por razones médicas, como el temido cáncer de pene y los frecuentes accidentes laborales y automovilísticos.