SIEMPRE NOS RECONCILIAMOS EN NAVIDAD, PERO LUEGO SEGUIMOS IGUAL
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Soy una mujer en unión libre de 39 años. Tengo nueve años de estar con mi pareja y nos hemos separado tres veces. Los dos no resistimos pasar Navidad solos y siempre nos reconciliamos, y la pasamos muy bien todo el fin de año. Pero las cosas vuelven a ser iguales en enero y al final terminamos peleando y nos separamos. Ahora pasó igual, él se fue en agosto y ahora el 3 de diciembre, salimos y otra vez estamos juntos, pero yo no quiero caer en lo mismo.
No cabe duda que la Navidad es una etapa emocionalmente intensa por eso buena parte de la población adulta prefiere pasarla en pareja. Adicionalmente el ambiente mágico, “entre luces y sonrisas”, las festividades religiosas, y el despliegue de actividades, junto al “friito de diciembre”, hacen que las personas sean más receptivas, menos juiciosas, y más conscientes de sus necesidades afectivas.
Por eso, es que abundan las reconciliaciones y perdones no solo entre parejas, sino también entre amigos, vecinos, familiares, compañeros de trabajo, que con una actitud reflexiva se dan cuenta que muchas de las diferencias no tienen sentido y que muchas veces es cuestión de hablar para resolver muchas de esos diferendos.
Sin embargo, en el ámbito de pareja se requiere algo más que un perdón, es preciso saber vivir. Es común que esos buenos propósitos, esas alianzas y perdones no alcancen para sobrellevar las rutinas laborales, académicas y hogareñas, cuando empieza el año y es cuestión de tiempo para que las adversidades desencadenen conflictos y nuevas separaciones.
Por eso lo recomendable es que ante una posible reconciliación la pareja busque ayuda profesional para identificar los factores que llevan al traste la relación de pareja, para asi resolverlos con el fin de llevar una vida armónica.