PREGUNTAS COTIDIANAS
LO QUIERO MUCHO PERO NUNCA LO HE DESEADO
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Soy una mujer soltera de 22 años. Tengo seis años de jalar con mi novio, lo conocí desde el colegio. Él es una buena persona y siempre me ha tratado muy bien. Nos vamos a casar y yo lo quiero mucho, pero desde que empezamos él no me atrae sexualmente. En cambio, él es muy sexuado siempre pasa haciéndome insinuaciones. Yo veo otros hombres y si me resultan atractivos, pero él no y creo que cuando estemos casados esto nos puede dar problemas.
Las relaciones de pareja, sea el vínculo marital o la unión libre se establecen por múltiples motivos. Desde luego que en nuestra sociedad el lazo emocional se considera capital e indispensable. Pero no es el único factor a tomar en cuenta dentro de una relación.
El sexo ha tomado un papel protagónico en la vida social y esto ha influido de manera considerable en la relación de pareja. La mayoría de las personas que se casan tienen como objetivo común la realización personal en el plano sexual. A diferencia de hace unas cuantas décadas, hoy el hombre no solo quiere disfrutar la sexualidad, sino que también considera muy importante que su mujer disfrute. Ya no le basta con saciarse él, desea que su pareja también se deleite. El placer compartido es una expectativa mayúscula para el hombre de hoy.
Por eso, es entendible que la apatía genere cierto desconcierto en ambos. Ella se siente mal porque no está disfrutando el sexo y que decir él, que ve que su mujer es refractaria a los estímulos sexuales.
En estos casos, antes de tomar la decisión de una vida en común, es necesario que este problema se hable abiertamente y, sí deciden tratar de superarlo, que busquen ayuda profesional con el fin de evitar decepciones y desilusiones futuras.