ME CANSA SER LA OTRA
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Soy una mujer soltera de 27 años. Conocí a un hombre casado hace dos años y desde entonces hemos llevado una relación emocional muy intensa. Desde el inicio él me dijo que era casado y que no se iba a separar aun cuando la relación con la esposa no era muy buena. Sé que él no me engañó, y que yo acepté una relación así, pero ya no me llena estar a medias, y en la cama como que me apagué, ya no soy la misma.
Las relaciones emocionales con una persona comprometida suelen tener el inconveniente de que son limitadas. Ninguno de los dos goza de la libertad para poder expresar totalmente los sentimientos y vivir intensamente la relación porque todo ocurre bajo la sombra del vínculo marital.
Las fechas especiales como el día de los enamorados, la navidad, el año nuevo, por citar unos cuantos, se tienen que celebrar otros días dejando un sabor agridulce en ambos y aun cuando al inicio la situación se maneja con cierta resignación y entendimiento, es común que, con el paso del tiempo, uno o ambos se cansen de tanta clandestinidad.
Conforme la relación se prolonga, estos vínculos, como cualquier otro van creciendo y demandan cada vez más, de tal forma que al disponer de solo una parte del tiempo y no poder hacer planes a futuro, se genera una pérdida de sentido en el seno de la relación.
Algunos pocos logran acostumbrarse a ese segundo plano y viven así por años mientras que, en otros, la relación viene a menos, tanto en el área afectiva como en la esfera sexual.
Bajo estas condiciones, el interés va decayendo y con frecuencia la relación simplemente se acaba. En otros casos, aparece una nueva figura emocional, en uno o en ambos, que da por terminada la relación. Recordemos que el amor siempre pide más.